Militares en Honduras: de la transición democrática en los 90, a la democracia autoritaria actual

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Para contribuir a generar debate acerca del papel delsector Defensa y Seguridad en la construcción de la democracia hondureña y proponer un conjunto dereformas, el Centro de Estudio para La Democracia (CESPAD), hizo público el informe titulado: “Militares en Honduras: dela transición democrática en los 90, a la democracia autoritaria actual.

El documento destaca el papel que han jugado los militares desde la década de los 80, durante el proceso de transición de los 90, hasta llegar al actual momento en el cual se les hace serios señalamientos vinculados, particularmente, con la seguridad pública,  la transparencia y rendición de cuentas, y la violación de derechos humanos en Honduras.

Para comprender el momento actual, relacionado con Defensa y Seguridad y en específico, con el papel de los militares en el país, el CESPAD destaca en su informe las reformas democráticas de los 90, los procesos de altibajos acontecidos entre los militares, los políticos y los civiles, y el momento actual en el que para algunos sectores, el poder ostentado por las Fuerzas Armadas jamás se había visto en la historia de Honduras. El viejo y el nuevo papel de los militares no se pude comprender sinel apoyo que históricamente les han brindado los Estados Unidos y, en ese sentido, el CESPAD reflexiona sobre el rol jugado por ese país del norte encuanto al apoyo a las Fueras Armadas de Honduras se refiere.

Un tema importante que se destaca en el informe, lo constituye la ausencia de transparencia presupuestaria y rendición de cuentas del sector Defensa y Seguridad, pues una de las prácticas de los políticos hondureños para congraciarse con los militares, ha sido las aprobaciones presupuestarias  ausentes de auditorías y del control ciudadano.

Como primer ejercicio de análisis del papel del sector Defensa y Seguridad en Honduras, al finalizar el documento, el CESPAD plantea una serie de reformas en el sector Defensa, que se plantean en términos generales:

  1. Cambiar enforma sustancial la actual misión constitucional de la Fuerzas Armadas orientada a garantizar el imperio de la Constitución, los principios de libre sufragio y la alternabilidad en la presidencia de la República. En un Estado de Derecho la Constitución es garantizada por la Corte Suprema de Justicia y el Sufragio es plenamente regido por el Tribunal Electoral. Lo anterior pasa porrealizar reformas significativas a la Constitución de la República y la Ley Constitutiva de las Fuerzas Armadas.
  2. Asegurar que efectivamente, el Presidente de la República pueda elegir y remover librementeal Jefe del Estado Mayor Conjunto, especialmente cuando existen actos de desacato e insubordinación al poder civil. En esta línea es necesario  revisar los objetivos y funciones estratégicas en materia de defensa, así como las competencias y funciones de las Fuerzas Armadas. En este tema es importante que las Fuerzas Armadas no sustituyana otros actores que tienen funciones y responsabilidades vinculadas a los planes de desarrollo nacional.
  3. Fortalecer la Secretaría de Defensa y garantizar para que asuma el papel jerárquico sobre el estamento militar. Esto pasa porque asuma un papel activo y no de simple intermediario o tramitador de acciones entre el Presidente de la República y el Jefe del Estado Mayor Conjunto. 
  4. Someter a revisión y redefinición las funciones de la Comisión Legislativa de Defensa Nacional, para avanzar hacia un real y efectivo control civil democrático sobre los militares.
  5. Que el Tribunal Superior de Cuentas, ente que ha mantenido una actitud pasiva en las auditorías relacionadas con el gasto militar, programe auditorías sistemáticas sobre los recursos que se manejan en el sector Defensa.
  6. Para vigilar y monitorear las amenazas y los riesgos de militarización de la sociedad hondureña, es necesario que desde la sociedad civil y la ciudadanía se asuman los temas de defensa como un asunto de interés público, sobre el que hay que ejercer vigilancia ciudadana como a una política pública más.
  7. Los diferentes actores de la sociedad civil deben avanzar en el conocimiento, involucramiento, y participación activa en el control civil democrático de los temas de la defensa nacional. 
  8. En la medidaque los abusos de poder, el excesivo uso de la fuerza y las violaciones a los Derechos Humanos cometidos por militares queden en la impunidad, ésta seguirásiendo “una moneda” de intercambio y negociación entre políticos y militares. Por ello, aplicar mecanismos que garanticen procesos de investigación y judicialización efectivos cuando hay militares implicados en hechos delictivos,es parte fundamental de la democratización de la sociedad hondureña.