¿Cómo sobrevive al Covid-19, la Mosquitia hondureña?
Los municipios de Gracias a Dios, departamento donde habitan los Misquitos, cerró sus fronteras aéreas, marítimas y terrestres para evitar la propagación del coronavirus entre sus pueblos. Pese a la medida, se alimentan de lo que por miles de años ellos mismos han cultivado: yuca, plátano verde, la pesca, arroz y frijoles
En el Hospital Regional de Puerto Lempira se instaló esta carpa para atender los pacientes con coronavirus en la zona. Aquí se asiste a las comunidades de los 6 municipios pero no hay equipo ni personal médico ni de enfermería especializado y/o formado en atención de pacientes con Covid-19.
En las comunidades Misquitas, las calles permanecen vacías los días restringidos para la movilización de las personas. Sin embargo, durante la semana, permiten que ciertas embarcaciones les lleven alimentos y productos que no producen como fósforos, manteca, sal y café.
En el interior, las comunidades continúan utilizando los pipantes o lanchas para trasladarse entre aldeas, para abastecerse de algunos alimentos que no se producen en sus comunidades. Aunque hasta el momento no se registra ningún caso de coronavirus, el toque de queda es imposible controlarse en esas zonas.
De acuerdo con información oficial, en el municipio de Puerto Lempira, el personal médico asciende a 97, entre 52 enfermeras auxiliares, 4 licenciadas en enfermería, 22 médicos y 1 odontólogo y atiende a los casi 91 mil habitantes (al 2013), de los 6 municipios del departamento. Sin embargo, el personal carece de capacitación en atención a pacientes contagiados con el Covid-19.
Gracias a Dios es uno de los departamentos más abandonados de Honduras. Aun no registra ningún caso de coronavirus, sin embargo, algunos líderes de la zona dicen que por la distancia geográfica y la dificultad de traslado de la población hasta los demás departamentos, la epidemia hallará en esta, una zona fértil para su propagación.