Por Xiomara Orellana
La extinta Hilda Hernández, ex ministra de Comunicaciones y hermana del ex presidente Juan Orlando Hernández, fue para la Unidad Fiscal Contra la Impunidad y la Corrupción (UFECIC), el cerebro del desvío de los fondos en diversos casos de corrupción en Honduras. Uno de ellos fue el que se tejió con el saqueo que se hizo desde el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (BANADESA), mediante el Bono 10 mil, con el que se sustrajo un total de 11 millones 401 mil 151 lempiras, que se utilizó para financiar la campaña política del Partido Nacional, entre el 2013 y el 2014.
El 2 de marzo del 2022 inició el juicio oral y público en contra de ocho ex funcionarios públicos involucrados en el caso “Corrupción Sobre Ruedas”. Los acusados son exfuncionarios de BANADESA, entre ellos: Juan Ramón Maradiaga Franco (ex gerente administrativo), David Eduardo Ortiz Hawit (ex gerente financiero), Elmer Geovanny Ordóñez Espinal (ex jefe de control interno), Gonzalo Molina Solórzano (ex jefe de proveeduría). También ex funcionarios de Casa Presidencial, Harvys Herrera Carballo (ex gerente administrativo), Claudia Noriega González (ex coordinadora del proyecto Tarjeta La Cachureca), Carol Vanessa Alvarado Izaguirre (ex gerente financiera de Casa Presidencial y ex jefa de presupuesto de la SEDIS) y Carlos Josué Romero Puerto (coordinador del Proyecto PRAF-BANADESA).
En el año 2013, esta red de personas utilizó la empresa de fachada Servicios e Inversiones (AID), creada por Carol Alvarado y Claudia Noriega (denominadas cómplices necesarias). El dinero se utilizó entre el 4 de julio de 2013 y el 19 de mayo de 2014, y se malversó un total de 11 millones 401 mil 151 lempiras, que fueron retirados mediante 104 débitos. Las investigaciones también revelaron el masivo arrendamiento de vehículos que los acusados, tanto autores como cómplices, alquilaron con fondos destinados para el Bono 10 mil. El alquiler de los vehículos blindados fue pagado por la empresa AID, mediante cheques no negociables, por un monto de 4 millones 154 mil 20 lempiras. Los automotores eran usados por personajes políticos que andaban en la campaña política del año 2013.
Carol Vanessa Alvarado fue pieza clave en el funcionamiento de la estructura que sustrajo los fondos estatales. Según la UFECIC/MACCIH, la confianza que la red tenía en ella permitió que se eligiera para maniobrar la operación. Alvarado fue la mano derecha de Hilda Hernández y fue quien le solicitó que identificara, dentro de sus colaboradores, a la persona idónea para constituir la empresa de fachada, que montara una oficina de pantalla y que abriera una cuenta de cheques. Cuando Hilda Hernández llegó a Casa Presidencial como Ministra de Comunicaciones, las oficinas de AID operaron desde el interior de Casa de Gobierno.
Como parte de las acciones de la UFECIC/MACCIH, se realizó el aseguramiento de nueve vehículos, dos estaban asignados a la exministra de Comunicaciones Hilda Hernández y uno, blindado, lo utilizaba una de sus hijas, según reportó la Unidad Fiscal. También se aseguró una sociedad mercantil, con la que se justificaron las transferencias de los recursos del Bono 10 mil, destinados a sectores como jóvenes, mujeres y ancianos.
Luis Javier Santos, Coordinador de la Unidad Fiscal Especial Contra Redes de Corrupción (UFERCO), que continúa con los casos del legado UFECIC/MACCIH, destacó que en Corrupción Sobre Ruedas hay más personas investigadas, pero forman parte de otras líneas de investigación. El caso reveló que desde BANADESA se drenaron 11 millones de lempiras que correspondían a fondos para proyectos sociales, como el Bono 10 mil.
