Por: Xiomara Orellana
Con solicitudes de bajas de personal, con un raquítico presupuesto y el marginamiento al que la relegó el Ministerio Público, la Unidad Fiscal Especial Contra Redes de Corrupción (UFERCO), se hunde poco a poco, en espera de que la promesa de campaña que hizo la presidenta electa, Xiomara Castro, de conformar un nuevo organismo internacional contra la corrupción se concrete, y que se tome en cuenta el papel y el trabajo del equipo de esta unidad fiscal.
Una Unidad fiscal con un perfil mejorado, con mayor apoyo institucional, con el suficiente personal para perseguir a las redes de corrupción; equipada y sólida, es lo que esperan tanto fiscales, agentes y peritos forenses que integran esta unidad para el año 2022. Porque enfrentar las redes de corrupción, sin el acompañamiento del fiscal general Óscar Fernando Chinchilla Banegas, quien desde la salida de la Misión de Apoyo Contra la Impunidad y Corrupción en Honduras (MACCIH), los dejó sin apoyo, no ha sido fácil para el equipo de la UFERCO.
Transcurren dos años y desde entonces, el equipo ha sufrido altas y bajas como resultado de los casos de corrupción investigados, en los que se señala la participación de altos funcionarios públicos, diputados y una gama de personas que pertenecen al engranaje gubernamental.
Inicialmente los equipos estaban integrados en la entonces Unidad Fiscal Especial Contra la Corrupción e Impunidad (UFECIC). Desde esa estructura, hoy UFERCO, develaron cómo se montaron las redes que operan en el país para drenar los recursos del Estado, lo que culminó con sólidos requerimientos fiscales contra figuras que se consideraban “intocables” en Honduras.
Bajas de salario y de personal
Desde la salida de la MACCIH del país, la indiferencia del titular del Ministerio Público le ha pasado factura a la UFERCO. La disminución del apoyo financiero a esta Unidad ha ocasionado que, en el último año, la Unidad se vea diezmada en el número de personal debido a la rebaja de salarios que, desde enero del 2020, enfrentaron los equipos de la UFERCO.
Esta situación ha provocado la salida de agentes especializados, de varios auditores e investigadores. Algunos, además de la petición de traslado, presentaron la solicitud de licencia, debido a la desmotivación que se generó cuando les quitaron el apoyo logístico.
“Estamos aislados; sólo el verdadero compromiso de seguir con este trabajo hace que resistamos con la esperanza de cambios para que fortalezcan a la UFERCO”, explica uno de los agentes de investigación que, pese a las condiciones, está convencido de seguir en esa fiscalía.
Asimilar ese cambio abrupto después de tener el apoyo incondicional de la cooperación internacional, el acompañamiento permanente de fiscales internacionales, contar con la logística necesaria y ahora enfrentar el abandono, los desmotiva, pero también los reta y los hace fuertes, dice al CESPAD Luis Javier Santos, coordinador de la Unidad. “La UFERCO nació debilitada. No había mejor manera para desmotivar al equipo que bajar los salarios”.
En los últimos días, tres fiscales presentaron una solicitud de licencia ante el coordinador de la UFERCO y, pese a la tarea de convencimiento que realizó Santos, para detener la salida de este recurso humano, dos de ellos, desde el mes de enero, abandonarán las filas de esta fiscalía.
Repercusiones
De los casos presentados por la UFERCO, el caso Hermes y Corrupción Sobre Ruedas, son los que mayores repercusiones les han dejado a los fiscales. De acuerdo con el equipo de la UFERCO, hay varios de sus compañeros que en este momento enfrentan investigaciones administrativas y penales promovidas desde la Dirección de la Fiscalía.
Hay un grupo de fiscales que han acudido a audiencias de descargo sin sustento alguno, por esa razón se sobreentiende que las repercusiones tienen su asidero en el hecho de haber desnudado la forma en la que operaron las élites de poder político vinculadas a ese caso.
En la actualidad, son varias las líneas de investigación calificadas como “delicadas”, que están detenidas porque no hay analistas ni peritos forenses para realizar los cruces de información de casos que se derivan de varias entidades del Estado, entre ellas la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (SEDIS), el Instituto Nacional de Formación Profesional (INFOP), el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), e incluso de Casa Presidencial.
Avanzar en la indagación de esas líneas, representa hacer un trabajo de investigación en el que se ven involucrados más de mil millones de lempiras que se robaron del erario del pueblo.
Cimentan esperanza en lucha contra la corrupción del nuevo Gobierno
El debilitamiento de una de las fiscalías insignes en la lucha contra la corrupción continúa, pero el equipo de esta Unidad sabe que sólo si se cumple la promesa de campaña que hizo la presidenta electa, Xiomara Castro, sobre que se instalará un nuevo organismo internacional contra la corrupción, podrá detener la fuga del recurso humano.
“Todo pasa por la voluntad política”, dice el equipo de la UFERCO, en alusión a que cimentan la esperanza de que la situación en lo interno de la Unidad cambie dependiendo del panorama que vaya delineando el nuevo Gobierno.
Hay varias iniciativas con las que se podría cambiar ese escenario, entre ellas, la instalación de una nueva misión anticorrupción, forjada en la forma de un nuevo convenio que permita fortalecer la lucha contra la corrupción. “Si hay un cambio se verá en las primeras acciones del nuevo Gobierno. Si pasan los primeros cien días y no se tocan los casos de corrupción, no tendremos esperanzas. Atacar la corrupción debe ser prioridad”, sostiene Santos.
La corrupción se convirtió en el modo de vida de muchos personajes del mundo político, funcionarios públicos y ex funcionarios de los diversos partidos políticos que están involucrados en denuncias públicas que involucran el uso y abuso del poder para beneficio privado.
Ellos desfalcaron al erario, sobornaron, hicieron pagos irregulares, desviaron recursos, promovieron el tráfico de influencias, licitaciones amañadas o facturas con sobreprecio. A esas redes es que la UFERCO quiere seguir persiguiendo porque se instalaron sobre sociedades gestoras del saqueo que contó, cada una, con “cerebros” que operaron, coordinaron y distribuyeron millones en recursos que fueron a dar fueron al bolsillo de muchos personajes e incluso, al financiamiento político, particularmente de las campañas del Partido Nacional, la del 2013 y el 2017.
“Todo está parado, pese a que se tiene toda la información. Pero no podemos avanzar”, dicen los fiscales de la UFERCO.