Por Signy Fiallos
El presidente del Congreso Nacional Mauricio Oliva Herrera, participó como precandidato presidencial en las elecciones primarias que se realizaron en marzo del 2021, pero fue derrotado por Nasry “Tito” Asfura, el actual candidato a la presidencia del Partido Nacional de Honduras. Entonces ¿por qué está dentro de la contienda electoral y participa en busca de una diputación al Parlamento Centroamericano?
La noticia trascendió apenas el 2 de noviembre pasado y la hizo pública la consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE), Rixi Moncada, quien dijo ante los medios de comunicación que fue el consejero presidente de esa entidad, en representación del Partido Nacional, Kelvin Aguirre, quien inscribió a Mauricio Oliva como candidato al Parlamento Centroamericano, a pesar de haber participado en las elecciones internas de marzo del 2021.
La información sobre la inscripción de Oliva trascendió en medio del conflicto que enfrentó el empresario sampedrano Roberto Contreras, quien solicitaba la inscripción de su candidatura independiente a alcalde de San Pedro Sula, en alianza con el candidato por el partido Libertad y Refundación (LIBRE), Omar Menjívar, y el aspirante por el Partido Salvador del Mundo (PSM), Alejandro Montessi.
¿Cuándo se inscribió a Oliva?
El 20 de octubre de 2021, el Partido Nacional introdujo a Oliva Herrera como candidato al cargo de diputado por el Parlamento Centroamericano, el mismo día que fue introducida la solicitud del empresario Roberto Contreras, con la diferencia que la inscripción de presidente del Congreso Nacional fue resuelta favorablemente al día siguiente, sin necesidad de convocar al pleno del Concejo, y únicamente aprobada por el concejal presidente Kelvin Aguirre, representante del Partido Nacional.
Es decir, a Contreras, por el hecho de haberse inscrito para participar en las elecciones internas de marzo del 2014 y haber renunciado después, el CNE le denegó su inscripción, argumentando, precisamente, que se violentaba el artículo 115, numeral 10 de la nueva Ley Electoral de Honduras que literalmente dice:
“Se prohíbe a los partidos políticos, Alianzas y sus Movimientos internos y Candidatos a Inscribir como candidatos a cualquier cargo de elección popular para las elecciones generales a personas que hayan participado en otro partido o en el mismo período electoral; y, las demás que establece esta ley, los estatutos partidarios y sus Reglamentos. Los infractores de lo preceptuado en este Artículo serán sancionados con una multa de cinco (5) a veinte (20) salarios mínimos, sin perjuicio de las nulidades, de las prohibiciones y de la responsabilidad penal que corresponda”.
Una jugada política
El presidente del Congreso Nacional, de acuerdo con la documentación que circuló en algunos medios de comunicación, sustituyó a Mario René Pineda Valle, quien ocupa la posición dos en la planilla de diputados al Parlamento Centroamericano, como consta en este documento con el sello de recibido del CNE.
Es decir, el CNE obvió los mismos argumentos que dicta la Ley para inscribir a Oliva Herrera, y que utilizó para negar la inscripción de Contreras. Por eso los expertos señalan que la ley es clara y que, a Oliva Herrera, luego de haber participado en las elecciones primarias de marzo de 2021 (y de haber perdido ante su contrincante del mismo partido, Nasry Asfura), debió habérsele invalidado para aspirar a cargo de elección popular alguno.
“Por lo tanto, Oliva no debe participar como candidato a diputado por el Parlamento Centroamericano. Lo que hicieron significa una clara violación a las leyes del país”, dice una persona consultada dentro del CNE, que prefirió omitir su nombre por razones obvias.
“Esto no es una novedad entre el bipartidismo”, agrega el consultado, quien dice que “el partido político Nacional representado por Kelvin Aguirre, le hizo un favor a este señor que ha militado siempre en un partido al que conoce al dedillo, sus triquiñuelas y picardías internas. Por eso había que premiarlo y utilizaron a Kelvin para eso”.
Mauricio Oliva, becado con el Estado de Honduras
Mauricio Oliva Herrera es un médico cirujano y político hondureño que llegó al Poder Legislativo en el año 2002, como diputado por el departamento de Choluteca. Ha ostentado ese cargo por cinco períodos consecutivos, cuatro de ellos desde que su partido está el poder. En dos oportunidades fue vicepresidente, en otras dos, presidente.
En una entrevista concedida al diario El Heraldo (15 de febrero de 2021), Oliva Herrera manifestó que “en caso de que sus propuestas no fueran suficiente para obtener el apoyo del nacionalismo en las elecciones primarias, sería la última vez que aspiraría a un cargo público porque era tiempo de dedicarse a criar a sus nietos, a pasar más tiempo con su esposa y a leer”, una opinión que se contradice al aceptar el cargo de diputado al Parlamente Centroamericano.
En la misma entrevista, Oliva señaló que dejó su profesión como médico cirujano y director regional de Salud en Choluteca, hace 11 años, por no poder combinarla con sus funciones de vicepresidente del legislativo. En el año 2010 se jubiló con el Instituto de Jubilaciones y Pensiones (INJUPEMH), como director regional de Salud con un ingreso de 130,000 lempiras mensuales, pero, además a esa jubilación, Oliva recibe su sueldo del Congreso, que ronda los 150,000 lempiras mensuales, más gastos de representación, que al final suman más de 280,000 lempiras mensuales.
Sin embargo, el jerarca del legislativo aseguró al medio de comunicación que se siente limitado económicamente. «Soy un hombre de clase media, por los ingresos, tengo limitaciones. También estudié con limitaciones”.
Sobre el considerado “elefante blanco”
El Parlamento Centroamericano es un órgano político del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), con funciones de planteamiento, análisis y recomendación, legitimado democráticamente porque sus representantes son electos libremente por sufragio universal en todos los países miembros. La elección de sus representantes se hace de manera directa y su principal misión es la de servir de foro de debate político y de impulsor del proceso de integración regional.
Tiene su origen en los Acuerdos de Esquipulas, su sede es en la ciudad de Guatemala y está vigente desde el 28 de octubre de 1991, fecha en la que se constituyó el primer plenario. Actualmente al Parlacen lo constituyen 126 parlamentarios distribuidos así: 20 titulares por cada Estado miembro, los Ex Presidentes y los Ex Vicepresidentes de cada una de las repúblicas centroamericanas, inmediatamente concluido su mandato y hasta el siguiente cambio de gobierno.
Sin embargo, a nivel nacional y regional, a este ente históricamente se le ha llamado “elefante blanco”, pues sus resoluciones no tienen poder coercitivo y, muy al contrario, se le considera una institución que genera una fuerte erogación de los presupuestos centroamericanos para pagar a todos estos diputados, representantes de la élite política de los países miembros.
En Honduras, se ha denunciado en reiteradas ocasiones que la selección de quienes integran el Parlacen se hace “de compadre hablado”, en opacidad y con la aviesa intención de beneficiar a los cercanos de quienes tienen poder de decisión sobre la integración de esta institución.
Este país centroamericano gasta más de 37 millones de lempiras anuales en el Parlamento Centroamericano.