Por: Helen Montoya
Edición: Claudia Mendoza
Durante el segundo semestre de este año electoral, el gobierno de Juan Orlando Hernández ha realizado diversos eventos públicos masivos. En algunos, en particular, ha promovido el empleaton y el vacunaton, pero en ambos tipos de eventos los candidatos a presidente, diputados y alcaldes del Partido Nacional han aprovechado esos espacios para hacer visible su imagen y hacer proselitismo de cara a las elecciones generales del 28 de noviembre próximo.
Los eventos denominados empleaton (que conlleva la promesa de generar empleos) y vacunaton (con el que se han realizado vacunación anti Covid-19 de forma masiva), han sido utilizados para la atracción y clientelismo político. Son eventos gubernamentales, realizados con fondos públicos y de cooperación internacional que no deberían tener bandera política, ni dar espacio a acciones populistas y demagógicas peligrosas para la sociedad.
¿Deber con el pueblo o política vernácula?
Los llamados “vacunaton” han sido una especie de carta política que genera en el imaginario colectivo, la proyección de la imagen de que gracias al Partido Nacional el proceso de vacunación ha incrementado el número de hondureños inoculados. Esa proyección se hace en menos cabo de la obligación sanitaria que los gobiernos tienen de aplicar las vacunas a la población, como un deber. A lo anterior se suma el hecho que la vacunación masiva se ha logrado gracias a la donación de la mayoría de vacunas por parte de la cooperación internacional.
Pasa lo mismo en los empleatones. Tres, que se han realizado en los últimos meses, han estado dirigidos para crear las condiciones de aceptación de las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), por parte de la población hondureña que las ha rechazado, y en diversas regiones del país se ha organizado para defender sus territorios.
El proselitismo político que realizan los aspirantes a cargos de elección popular del partido de Gobierno, utilizando fondos o eventos públicos no tiene cabida según la Ley Electoral. El artículo 233 establece la prohibición a funcionario y empleados públicos de “realizar actos de proselitismo político, utilizar autoridad, medios e influencias para favorecer a personas o partidos políticos…”, además de “utilizar los actos de gobierno para hacer propaganda partidista de cualquier tipo”.
Asimismo, la Ley de Financiamiento, Transparencia y Fiscalización a los Partidos Políticos y Candidatos, en el artículo 32, también prohíbe a funcionarios y empleados públicos realizar actos de proselitismo político con este tipo de eventos.
Situación de la vacunación
Hasta el 11 de octubre, según datos de la Secretaría de Salud, 2,3 millones de hondureños habían sido vacunados con las dos dosis, lo que representa un 24,8% del total de la población. Mientras que, con la primera dosis, más de 3,6 millones de personas ya están vacunadas.
Esos datos significan que Honduras sigue teniendo unas de las tasas más bajas de vacunación completa de América Latina y El Caribe, con un 24,2% de la población inoculada con las dosis correspondientes. Únicamente Guatemala, con un 13%, y Nicaragua con 4.6%, tienen tasas más bajas que Honduras en la región.
Al analizar el tema, Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), de San Pedro Sula, dice que si bien es cierto se ha logrado avanzar en el porcentaje de personas con las dos dosis, han sido muy pocos los centros y lugares destinados para la vacunación, y esa situación desestimula a mucha gente para asistir a inocularse porque han tenido que esperar entre 8 y 10 horas.
“En vez de los vacunaton, mejor que se acerquen las vacunas a las comunidades para que las personas tengan mayor acceso. Sin embargo, el gobierno hizo caso omiso a dicha recomendación”.
Umaña considera que en esa situación, el hecho de que el gobierno inició tarde a negociar el acceso a las vacunas, más la permisividad de sectores antivacunas en las redes sociales, son los principales factores para que Honduras sea uno de los países con los más bajos porcentajes de ciudadanos inoculados en América Latina.
Así utilizan el vacunaton algunos nacionalistas
Algunos políticos del Partido Nacional han aprovechado las redes sociales para impulsar un proselitismo político que raya en la demagogia, ante la sentida necesidad de la población de inocularse.
Por ejemplo, Lenin Valeriano, secretario ejecutivo del Partido Nacional (PN) y candidato a diputado por el departamento de Lempira, publicó en su cuenta personal de Twitter lo siguiente: “Un provechoso día de trabajo en La Virtud, #Lempira! En Radio La Virtud Estéreo dimos a conocer la exitosa jornada #Vacunatón asimismo ratificando el total apoyo a nuestro próximo presidente Nasry Tito Asfura …(1/2)”.
“Desde #Talanga, con nuestro amigo Roosevelt Avilez Santos, a la jornada #Vacunatón que se lleva a cabo para inmunizar a los mayores de 30 años”, decía también una publicación del ex secretario de la Presidencia, Ebal Díaz, candidato a diputado de Francisco Morazán, mientras posteaba fotografías suyas, en plena jornada de vacunación.
Díaz destacó en ese Twitter, la compañía del hijo del alcalde Talanga, a quien el 18 de octubre el Ministerio Público capturó y le aseguró varios de sus bienes por relacionarlo con el lavado de activos.
Las publicaciones de esos y otros políticos del partido de gobierno evidencian que en el contexto electoral actual se realiza proselitismo político con eventos y fondos públicos, pese a que hay leyes que lo prohíben taxativamente.
A pesar de esas normativas, Umaña reflexiona que desafortunadamente los organismos contralores son manejados por el mismo gobierno. “Hay un diseño establecido para que no se ejecuten las acciones correspondientes y el dinero de los fondos públicos son utilizados por años en campañas políticas, como el caso de caja de pandora, la extracción de fondos del seguro social”, acotó.
Empleaton: plazas laborales ofrecidas sin cifras reales de empleabilidad
Según un estudio a nivel centroamericano, Honduras tiene un 9.39% de desempleo abierto, el tercer porcentaje más elevado en la región centroamericana. Mientras, de acuerdo con datos obtenidos en la más reciente encuesta de hogares (2020), la tasa de desempleo abierto fue de 11%, registrando un crecimiento significativo respecto al que se observó en el 2019 (5.7 %). Por otro lado, en los últimos meses, Honduras reportó que 120,000 personas habían sido suspendidas laboralmente, debido a los efectos de la pandemia en el país. Adicionalmente, un boletín de la UNAH (abril del 2021)[1] ha reportado que como impacto de la pandemia más de 400,000 personas perdieron su empleo y más de 600,000 se encuentran desalentadas (ya no buscan empleo, a pesar que necesitan trabajar).
En ese marco, el empleaton es una actividad que se realiza para ofrecerse plazas de empleo a la población, a través del gobierno y la empresa privada. Hasta el momento se han realizado tres eventos: el primero fue en Choluteca, sur de Honduras; el segundo en Francisco Morazán y Comayagua, y el tercero en San Pedro Sula, centro y norte del país, respectivamente.
El ministro de Trabajo, Olvin Villalobos, ha dicho en los medios nacionales que estos eventos obedecen a una estrategia de reactivación económica, para impulsar la iniciativa denominada Zonas de Empleo, las que estarán ofreciendo a los hondureños oportunidad de optar a “un empleo o una oportunidad de emprendimiento».
En el primer evento se ofrecieron alrededor de 3,000 vacantes en el sector privado. Mientras que en el segundo se ofrecieron alrededor de 2,433 empleos que estaban divididos en 1,391 vacantes para ocuparse en trabajos en el aeropuerto de Palmerola, Comayagua; en instituciones estatales como la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), la Secretaría de Estado en los Despachos de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Sedecoas), Invest-H y la empresa privada. En el tercer empleaton, realizado en San Pedro Sula, el ministro de Trabajo, Olvin Villalobos, explicó que serían más de 3,000 plazas las que estarían disponibles para encontrar trabajo.
Sin embargo, más allá de los ofrecimientos públicos que el Gobierno ha hecho, no existen cifras reales de cuántos empleos ha generado esa iniciativa.
El empleaton y las Zede
En un comunicado de la Presidencia de Honduras, que cita textualmente que el Gobierno, en el marco de la estrategia de reactivación económica, impulsa la iniciativa denominada Zonas de Empleo, con la cual los hondureños podrán optar a un empleo o una oportunidad de emprendimiento.
“De esa manera el gobierno trata de generar, de manera desesperada, una aceptación tácita de las Zede en la población, con la ilusión de la creación de miles de empleos, lo que está siendo instrumentalizado para la atracción de los votos. Pero, además, es un plan perverso, una iniciativa fraudulenta y una falsa esperanza de creación de empleos”, cuestionó el economista hondureño Alejandro Kafatti, en una entrevista concedida al CESPAD.
Para Kaffati, la iniciativa empleaton fue creada con el objetivo de promover las Zonas Especiales de Empleo (ZEDE), y no se puede considerar una política pública de Estado, sino una política aislada de Hernández y su partido, para atraer el voto, en especial el de los jóvenes, que son la gran mayoría de la población.
“No es una política pública de empleabilidad dado que carece de interés nacional, no posee indicadores de cumplimiento y seguimiento y mucho menos se vincula con políticas como la educativa y la formación profesional”.
Ante la posibilidad que las ZEDE sean realmente una fuente de tantas oportunidades de empleo, el joven economista recordó datos preocupantes que indican que de cada 10 jóvenes entre 12 y 30 años, al menos 2 no trabajan ni estudian, lo que refleja una incapacidad del gobierno, sus proyectos y políticas de empleabilidad.
“Seguimos viviendo en un país donde no se crean las oportunidades necesarias para los jóvenes. Primero en el tema educativo, donde se sigue teniendo rezago y, luego, en las oportunidades para la profesionalización, lo que es una práctica que sigue alimentando el círculo vicioso de pobreza, desempleo y migración”, agregó.
Fracaso de ambos eventos
Doris Gutiérrez, diputada Partido Innovación Nacional y Unidad Social Demócrata (Pinu-SD), sostiene que ambos eventos (vacunaton y empleaton) son coyunturales. “Los empleaton están conectados con las ZEDE, y la realidad es que no hay tanta inversión en ellos”, criticó.
En relación con el vacunaton, Gutiérrez asegura que se ha utilizado propaganda de gobierno, algo que “no es moral ni ético, ya que es un deber del Estado velar por la salud y seguridad de la población y se hace con el dinero del pueblo o por donaciones”.
A pesar que la Ley Electoral prohíbe esa propaganda, “nunca hemos visto que se haga algo en esos casos y eso que existen evidencias claras y contundentes de cómo las “bolsas solidarias” de regalo con las fotos del candidato del PN y eso sale de las arcas del Estado”, acotó.
Kaffati, por su lado, agrega que los programas que ha implementado el actual gobierno en estos años “han fracasado” porque la generación de empleos depende de la cantidad de inversión nacional y extranjera disponible para la creación de nuevos puestos de trabajo, pero la inversión extranjera directa en Honduras, se ha reducido desde el año 2017.
En el caso de los vacunaton, a pesar que ha mejorado los indicadores de personas vacunadas con ambas dosis en el país, Kaffati considera que la incompetencia y la negligencia del gobierno ha impedido que Honduras tenga al menos el 50% de su población elegible vacunada.
Los entrevistados lamentan que, pese a que la Ley de Transparencia y Fiscalización a los Partidos Políticos y Candidatos mandata a los políticos a no hacer campaña con obras, fondos e iniciativas públicas, no haya sanciones para los candidatos oficialistas que utilizan falsas iniciativas de empleabilidad y una difícil situación como la presencia del Covid-19 en el país, para hacer campaña política.
Referencias
[1] https://dircom.unah.edu.hn/dmsdocument/10852-boletin-unah-014-marzo-2021-pdf