Un grupo de hombres que portaban chalecos antibalas, secuestró de sus propias casas de habitación a cuatro personas de la comunidad Garífuna de El Triunfo de la Cruz, ubicada en Tela, departamento de Atlántida, Honduras. Entre los secuestrados se encuentra Sneider Centeno, Presidente del Patronato de la comunidad y miembro activo de la Organización Fraternal Negra de Honduras (OFRANEH). De acuerdo con la descripción de los hechos, que proporciona la OFRANEH, luego del secuestro, que ocurrió hoy 18 de julio en horas de la mañana (6:00 am), los captores se llevaron a los miembros de la comunidad con rumbo desconocido.
Los pronunciamientos de diferentes organizaciones no se han hecho esperar ante tan reprochable hecho y exigen al gobierno poner un alto a las acciones de violencia, discriminación, hostigamiento y persecución en contra de ciudadanos como los de esta comunidad, que lo único que hace es defender sus bienes comunes y el territorio que ocupan sus comunidades.
Es pertinente recordar que en octubre del 2015, la comunidad garífuna de El Triunfo de la Cruz, junto a la comunidad de Punta Piedra, obtuvo un fallo favorable emitido por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIHD). Las comunidades demandaron al Estado de Honduras por violaciones varias, especialmente en cuanto a sus derechos territoriales. Esta decisión ordenó a Honduras ejecutar reparaciones a favor de las comunidades, inclusive, acciones para la devolución de terrenos que ya están ocupados. Sin embargo, a la fecha y pese a la presión de las y los líderes de ambas comunidades, el Estado hondureño ha desoído los reclamos.
En lugar de cumplir la condena, el Estado de Honduras, a través de sus diversos gobiernos, incluyendo el de la administración de Juan Hernández, ha continuado el hostigando, la persecución y el asesinato de las y los miembros de las comunidades Garífunas. El más reciente crimen, que sigue sin investigarse, es el de Antonio Bernárdez, líder de la comunidad de Punta Piedra, asesinado el pasado 21 de junio del presente año.
Desde el Centro de Estudios para la Democracia (CESPAD), condenamos el deleznable acto, nos solidarizamos con el pueblo garífuna y exigimos:
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- A los órganos del Estado que corresponde, realizar una urgente y pertinente búsqueda para dar con el paradero de los secuestrados del pueblo Garífuna sanos y salvos.
- Llevar a cabo un proceso de investigación que dé con la captura y enjuiciamiento de los captores, a quienes se le debe aplicar todo el peso de la Ley.
- Al Estado de Honduras, a través de las entidades que defienden los derechos humanos, poner un alto a los actos diversos de violencia que se ejercen contra el pueblo Garífuna.
Tegucigalpa, M.D.C. 18 de julio del 2020