Copán Ruinas: un pueblo que detuvo la exploración minera en el occidente de Honduras

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Parte II de II

Por: equipo de investigación CESPAD

Edición: Claudia Mendoza

En la primera entrega de este trabajo, intitulado “¿Uranio en Honduras? En alerta comunidades del occidente del país”, lespresentamos una radiografía de las denuncias de los pobladores de varios caseríos y aldeas del municipio de Copán Ruinas, departamento de Copán, Honduras, relacionada con las concesión para exploración que en el año 2015 le fueron dadas a la Sociedad Mercantil Minerales Chortí S.A. de C.V.

Los líderes y lideresas de las comunidades, de estructuras patronales y juntas de agua, al igual que representantes de organizaciones de defensa de derechos humanos y ambientales de la zona norte de ese municipio, como la Asociación de Organismos No Gubernamentales (ASONOG), el Organismo Cristiano de Desarrollo Integral de Honduras (OCDIH), la Comisión de Acción Social Menonita (CASM) y el Consejo Nacional Indígena Maya Chortí (CONIMCH), se reunieron con el equipo del CESPAD, en la zona.

En las reuniones externaron sus preocupaciones y el temor por las concesiones que estaban consignadas en la página del Instituto Hondureño de Geología y Minas (INHGEOMIN), identificadas como Copan I y Copán II, registradas en los expedientes 937  y 938, ambas, el 14 de mayo del año 2015. Y Copán III y Copán IV, registradas con número de expedientes 940 y 941, respectivamente, el 15 de mayo del 2015.

Esa situación disparó la alarma en las 14 comunidades que no se quedaron de brazos cruzados y se movilizaron, con miras a evitar la intervención de la empresa minera y, por consiguiente, la destrucción inminente de la sub-cuenca Marroquín, que abastece de agua a unas 30 comunidades, entre caseríos y aldeas. Asimismo, el daño que podría provocarse a una parte del sitio arqueológico, que se encuentra dentro de la concesión para exploración.

“No estamos ignorantes de lo que conlleva la llegada de una minera. Aunque no sabíamos que en los picos de las montañas hay minerales, sí sabíamos que teníamos que librar la primera gran batalla contra el extractivismo. Hemos visto los conflictos en otros poblados y por eso no queremos repetir la historia”, dijo Pablo López, habitante de la comunidad de El Zapote.

Los indígenas de la etnia Maya Chortí, también se sumaron a luchar. “Imagínese, si no nos paramos en treinta, se hubieran volado el cerro. Para esas empresas yo no existo, no existe mi madre, ni mi familia. Para ellos no existen animales ni nada, sólo existe el oro, otros metales y el dinero. Fue necesaria la protesta, la lucha, para decirles que a Copán Ruinas las minas no vendrán a llevarnos la vida y el agua”, expresó en su momento Juan Antonio López Arias, Consejero Mayor Regional de la etnia Maya Chortí.

¿Cómo identificaron las concesiones para exploración?

En el año 2015, la Coalición Ambientalista de Copán detectó que entre la documentación en línea de la página web oficial del INHGEOMIN, figuraban las cuatro concesiones para exploración otorgadas a la empresa Sociedad minerales Chortí: la Copán I, Copán II, Copán III y Copán IV.

Sobre esas concesiones existe documentación en la dirección en línea: http://www.mineriahonduras.com/  El sitio web contiene un mapa interactivo con información sobre las concesiones mineras en Honduras. Se establece que se creó con el “propósito de promover la transparencia y la participación ciudadana en la gobernanza del subsuelo del país, precondiciones para la promoción de soluciones de políticas para abordar los conflictos reales y potenciales que tal expansión genera”.

Mapa interactivo de concesiones mineras en Honduras, 2015

El mapa, aclara el sitio, usa datos oficiales proporcionados por el Instituto Hondureño de Geología y Minas (“INHGEOMIN”) al equipo de investigadores que lo hizo, en octubre del 2015. Caracterizan las concesiones mineras en metálica y no metálica y por su estado: explotación, exploración y solicitud. Se incluyen también las Zonas de Reserva Minera declaradas en 2015.

Finalmente, el sitio informa que el mapa fue elaborado por miembros de la Escuela de Posgrado de Geografía de la Universidad de Clark, el Observatorio Universitario de Ordenamiento Territorial de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y OXFAM.

Al ingresar a la dirección antes establecida, y específicamente en el departamento de Copán, el mapa registra las 4 concesiones para exploración, emitidas a favor de la empresa Mineral Chortí en el año 2015.  

Una denuncia oportuna

La denuncia pertinente fue clave porque los pueblos alegaron ante sus autoridades municipales que no se les consultó y que no hubo una consulta libre, previa e informada, tal como lo establece el Convenio 169, de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para el otorgamiento de las concesiones para exploración.

La movilización, tanto de las comunidades indígenas y no indígenas tuvo eco y pese a que creían que tenían todo en contra, en el mes de abril del 2016, lograron que la municipalidad declarara la zona “libre de minería”. También, en el mes de noviembre del 2016, el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), elevó un informe a la Dirección de esa dependencia, alertando que el área concesionada abarcaba parte de la zona del parque arqueológico y el área adyacente donde hay montículos. El parque fue declarado patrimonio de la humanidad  por la UNESCO, en y1980 y en su informe, el arqueólogo Fernando López,  quien se internó durante tres semanas en la zona concesionada, recorrió varios poblados hasta corroborar que la concesión Copán IV abarcaba el área que se ubica a un kilómetro del Parque Arqueológico de Copán Ruinas y a dos kilómetros del sitio El Rastrojón.

Arqueólogo Fernando López, mostrando en un mapa la zona que se afectaría con la concesión.

Fue así como se decidió que con los decretos que protegen el Sitio Maya de Copán, como la declaratoria de “Zona Nacional de Antigüedades” (1843), hasta el Acuerdo Presidencial No. 185 (junio 1982), que establece a Copán como Monumento Nacional, se enviara un informe a las autoridades correspondientes.

INHGEOMIN dice que concesiones de exploración jamás debieron emitirse

El equipo del CESPAD indagó para conocer, desde el INHGEOMIN, la versión oficial de los hechos. Es así que en el mes de febrero del 2019, a través de una petición de información enviada al encargado del área de relaciones públicas del INHGEOMÍN, el CESPAD pidió: el número de concesiones otorgadas a empresas mineras en el departamento de Copán, el nombre de sociedad de las empresas mineras a las que se les emitió las concesiones, la etapa de la concesión, es decir, si está en etapa de exploración o explotación, etc. Asimismo, el nombre del material o mineral que extraerán las empresas concesionarias y el periodo de tiempo de la concesión otorgada a cada empresa.

En la respuesta recibida por el INHGEOMIN se destaca una lista de 17 empresas mineras. 10 de ellas pidieron igual número de “solicitudes de exploración” y 7 tienen “otorgado para exploración”. 10 están en la clasificación “metálica” y 7 en “no metálica”.  En la petición de información no aparecen las 4 solicitudes de exploración que le fueron concedidas a Minerales Chortí, en el año 2015.

¡INHGEOMIN canceló concesiones de exploración a Minera Chortí!

Agapito Rodríguez, director del INHGEOMIN, le explicó al CESPAD que el departamento de Catastro de esa dependencia le informó que las cuatro solicitudes de concesiones fueron canceladas. “No hay ni solicitudes, ni concesiones otorgadas en Copán Ruinas. Desde diciembre tengo el dato de esa cancelación”,  aseguró el funcionario.

Agapito Rodríguez, Director del INHGEOMIN

En la entrevista, Rodríguez afirmó que por motivos técnicos y por los daños al parque arqueológico, la cancelación de esas solicitudes fue inminente. Habían dijo, argumentos técnicos para hacerlo. “Bajo mi administración soy categórico y se lo he dicho a mi gente, no vamos a aceptar ni solicitudes, ni mucho menos otorgar concesiones en las zonas, que la ley nos define que no podemos otorgar concesiones. Yo no me voy a salir del principio de respeto a la ley”, agregó el funcionario, quien fue nombrado en el cargo en el mes de septiembre del 2018.

A manera de cuestionamiento, Rodríguez insistió en decir, “ni siquiera debió aceptarse la solicitud, pero lo bueno es que no se llegó al otorgamiento de ningún tipo”. Y a la consulta sobre qué se pensaba explorar en la zona, el funcionario dijo desconocer el tipo de mineral de interés de la empresa Sociedad Mercantil Minerales Chorti S.A. de C.V, para explorar y explotar en la zona, afirmo que cualquier proyecto en el área está cancelado.

Un relativo gane

Y así, los pobladores de comunidades como Agua Fría, Cordoncillo, El Caliche, El Malcote, El Quebracho, El Tigre, La Vegona, Llanetíos, Llano Grande, Río Amarillo, Pinalito, Sesesmil I, Sesesmil II, y Sompopero, entre otros del norte de Copán Ruinas, lograron evitar que el “boom minero” llegara a la zona.

El siguiente paso que darán, afirman, es exigir a la Municipalidad de Copán Ruinas un nuevo cabildo abierto; buscan una nueva declaratoria de municipio libre de minería para blindarse en los próximos tres años. “Sólo la movilización ciudadana es el arma para detener a la empresa minera que quiere instalarse. Estamos atentos porque no vamos a permitir que empresas vengan a destruir, no lo podemos permitir”, dijo Suyapa Ramírez, Consejera Mayor de la etnia Maya Chortí.

Ramiero Lara, ASONOG.

“Las minas pretenden ingresar a las comunidades sin alertar a las poblaciones. Las comunidades están organizadas, están en resistencia y van a defender su territorio. Nos declaramos en alerta por la situación minera en el país para apoyar a las comunidades que declaran que no quieren minería”, apuntó Ramiro Lara, de ASONOG.

Se estima que unos 30 conflictos socio-ambientales acontecen en el territorio hondureño, producto de las concesiones inconsultas de territorios en áreas protegidas, unas, y otras porque los pobladores se levantan ante la amenaza de contaminación y destrucción de sus recursos naturales.

Y mientras la calma reina en Copán Ruinas, ante el anuncio de cancelación de las cuatro concesiones en calidad de exploración que se habían solicitado, los vecinos se hablan por teléfono, se mantienen informados, se reúnen. Saben que han ganado la primera batalla, pero que no pueden “dormirse en sus laureles”, e insisten en seguir atentos ante cualquier otra amenaza en la zona.