¿Por qué ocurrió el asalto a las mujeres campesinas de CODIMCA?

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Foto tomada de http://codimca.org.hn/

Por: Xiomara Orellana, periodista del CESPAD
Edición: Claudia Mendoza

20 de abril, 2021

El hecho ocurrió la mañana del 14 de abril del 2021, en el barrio Buenos Aires de Tegucigalpa. Eran tres hombres que, luego de tocar el timbre y entrar a la oficina del Consejo para el Desarrollo Integral de la Mujer Campesina (CODIMCA), le apuntaron con pistolas, golpearon, amarraron e hincaron en el piso tres mujeres del personal administrativo de una organización que ha marcado historia en la lucha por los derechos humanos de las campesinas en Honduras.

El reloj marcaba las nueve de la mañana y ese día el personal administrativo estaba a la espera de una persona que auditaría la documentación de uno de los proyectos que ejecuta CODIMCA, por eso las mujeres salieron a abrir cuando el timbre sonó. “Creímos que era el auditor”, dice una de las víctimas. Confiadas, abrieron y fue cuando aparecieron tres hombres. De ellos, uno se quedó afuera vigilando, mientras los otros dos, con arma en mano, las agredieron. “Andaban con mascarillas más grandes de las normales. Llevaban guantes para manejar motos y nos atacaron. Con las pistolas nos apuntaron y me gritaban vos sos Yasmín, y de bravo el hombre me quitó la mascarilla”, relata una de las mujeres atacadas.

Confundieron a la secretaria con la coordinadora de CODIMCA. Pero al arrebatarle el tapabocas, los atacantes dijeron “esta no, no es ella”, una expresión que sugiere que tenían muy bien identificada a Yasmín Beczabeth López, la cabeza principal de la organización.

Registraron y se llevaron información sensible de CODIMCA

El nerviosismo se apoderó de las dos mujeres y no era para menos. Estaban indefensas ante la agresión de los dos extraños. Y es que los hombre, tras inmovilizarlas, les pidieron que se callaran pero una de ellas no lo hizo y continuó gritando con desesperación. Otra oraba, clamaba a Dios para que las dejaran con vida y no les hicieran nada. Fue en ese momento cuando uno de los hombres la golpeó con la pistola en el brazo y después de dejarlas hincadas, comenzaron a registrar la oficina.

Yasmín López es la coordinadora general de CODIMCA, una organización que lucha por el derecho a la tierra de más de 5 mil mujeres campesinas en departamentos como Copán, Lempira, Intibucá, Santa Bárbara, Cortés, Yoro, Atlántida y Colón, en Honduras.

A las mujeres les quitaron sus teléfonos celulares, pero una de ellas logró tirar el suyo a un basurero. Eso permitió que tras la salida de los malvivientes, llamaran a sus compañeras para informarles de lo ocurrido. “Pidieron auxilio. Primero llamaron a la otra compañera que no va a trabajar a la oficina. Le dijeron que no me llamaran a mí porque estaba en peligro. Pero a las nueve y media, me avisaron y me pidieron  no acercarme a la oficina, porque habían amarrado a las compañeras”, narró Yasmín  al CESPAD, aún sobresaltada después del percance.

“Buscaban información, abrieron armarios, gavetas de escritorios y revolvieron cajas. Se llevaron tres computadoras laptop y toda la información del proyecto que se iba a auditar. Eran documentos que estaban a la vista. Solo agarraron la documentación que estaba en los archivos”, agrega.

Algunos hechos indicaban que eran perseguidas

El pasado 11 de marzo del presente año, CODIMCA, junto a la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), al Bufete de Justicia para los Pueblos (BJP) y la Coalición Anticorrupción (CAC), acompañados solidariamente por el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), presentaron un Recurso de Amparo contra la resoluciones de los magistrados de la Corte de Apelaciones que dejó absueltos a 22 de los 38 implicados en el caso de corrupción Pandora.

En el año 2018, el Ministerio Público (MP), a través de la MACCIH-UFECIC, presentó un requerimiento fiscal contra 38 personas, entre ellos funcionarios públicos, diputado/as, miembros de partidos políticos y candidatos de elección popular en la contienda política del 2013 que, según investigaciones realizadas, se asociaron ilícitamente para malversar recursos públicos, lavar activos y cometer fraude en perjuicio de la Administración pública, y la economía del Estado de Honduras. El MP presentó los medios probatorios que acreditaron la existencia de los delitos anteriores.

En relación con ese hecho, Yasmín advierte que hubo algunas alertas que revelaban que estaba siendo perseguida. Tres días después de formar parte de las organizaciones que interpusieron ese recurso de amparo ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ), fue seguida por un hombre que la vigiló hasta que ingresó a un banco. “Un hombre me siguió cuando iba por la peatonal (centro de Tegucigalpa), pero logré despistarlo y no me siguió hasta la oficina. Esto fue tres días después de la presentación del recurso de amparo, desde allí comenzaron los incidentes”, sostiene.

Una semana antes que los tres hombres irrumpieran en la oficina, durante tres noches seguidas, personas desconocidas estuvieron tocando el timbre de la oficina. “Se quedaron como una hora esperando a que saliera para abrir, pero como tenemos como medida no abrir si alguien no reporta quién es y a qué va, no abrimos, ni tampoco nos acercamos al portón”, relata. Eso ocurrió entre las 7:30 y 9:00 de la noche.

CODIMCA tiene en su haber una trayectoria iniciada en 1988, a favor de la lucha por el derecho a la tierra de más de 5 mil mujeres campesinas en departamentos como Copán, Lempira, Intibucá, Santa Bárbara, Cortés, Yoro, Atlántida y Colón. Sin embargo, la agresión e irrupción a su oficina y personal, acontece en el marco de la interposición del recurso de amparo en contra de diputados, funcionarios, ex funcionarios públicos, y personas particulares, vinculados a Pandora, uno de los casos de corrupción emblemáticos en Honduras.

Urge una investigación exhaustiva

Las mujeres campesinas de CODIMCA decidieron cerrar sus oficinas hasta que se lleve a cabo una exhaustiva investigación que establezca quiénes eran los hombres que las atacaron, qué buscaban y porqué el interés de encontrar a Yasmín López. Además, en la actualidad, les brindan apoyo emocional y psicológico a las mujeres que vivieron en carne propia el ataque, porque quedaron con crisis nerviosa.

“Esto es algo que nos cambia y nos obliga a hacer un análisis del riesgo de la oficina y de nosotras”, refirió López. En ese marco, la respuesta de las organizaciones amigas fue inmediata. Con la alerta girada, varias organizaciones enviaron sus muestras de solidaridad y también, apoyaron las mujeres de CODIMCA para denunciar lo ocurrido ante las autoridades.

CODIMCA, a través de López, hizo la denuncia formal ante la Dirección Policial de Investigación (DPI). Esta organización, al igual que las otras que se han solidarizado, hacen un llamado para que se investigue con diligencia este hecho y se brinde la protección necesaria y oportuna a la integridad física de Yasmín López y las integrantes de la organización. Foto tomada de http://codimca.org.hn/

A través de su cuenta de Twitter, la  Coordinadora Residente de la Organización de las Naciones Unidas en Honduras, Alice H. Shackelford, se solidarizó con CODIMCA. Asimismo, la organización Abogados sin Fronteras-CA, también en su cuenta de Twitter, dijo, de forma literal “Atacar a nuestros socias implica un ataque directo a los valores que defendemos. Es imprescindible que el Estado de Honduras garantice en forma inmediata la seguridad de las víctimas de protección que demandan justicia”.

Mientras, un grupo de organizaciones aglutinadas a la Coalición Anti-Corrupción (CAC), al igual que el CESPAD y el Bufete de Justicia para los Pueblos (BJP), condenó enérgicamente el que se considera un atentado criminal en contra de las mujeres de CODIMCA.

Las organizaciones firmantes de un comunicado/alerta, aseguran que “el patrón de ataque sufrido por CODIMCA es similar al sufrido por otras organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos en un contexto de violencia y criminalización por parte del Estado hondureño de la protesta social, el derecho a la asociación y a la libre expresión de las idea que cuestiona el actual orden de cosas. Este atentado pareciera ser un mensaje enviado por las redes de corrupción con el intento de acallar las voces que denuncian la macro corrupción y demandan e acceso a la justicia y reparación”.

CODIMCA, a través de López, hizo la denuncia formal ante la Dirección Policial de Investigación (DPI). Esta organización, al igual que las otras que se han solidarizado, hacen un llamado para que se investigue con diligencia este hecho y se brinde la protección necesaria y oportuna a la integridad física de los derechos humanos básicos de Yasmín López, y demás integrantes de la organización.

Esta es una publicación que forma parte del proyecto del CESPAD: “Veeduría ciudadana anti-corrupción y el legado de la MACCIH”, apoyado por Abogados Sin Frontera-Canadá (ASFC), sin embargo, las ideas aquí expresadas son responsabilidad exclusiva del CESPAD.