Fredy Nájera: el exdiputado hondureño que en siete años trasegó 20 toneladas de cocaína

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Por Alessandra Bueso
Parte I de III
29 de diciembre

Abusó de su cargo público, ayudó a corromper las instituciones democráticas en Honduras y se enriqueció transportando al menos 20 mil kilogramos de cocaína hacia Estados Unidos. Eso admitió Fredy Renán Nájera Montoya a la Fiscalía de Nueva York, tras su entrega en el mes de marzo del 2018, a las autoridades norteamericanas. Sin embargo, detrás de este narcotraficante y ex diputado hondureño hay toda una trama que vincula a muchos políticos y funcionarios públicos que le facilitaron el camino para que pudiese actuar con libertad en el país.

Fredy Renán Nájera Montoya nació en el municipio de San Esteban, departamento de Olancho, Honduras. Fue diputado del Congreso Nacional, por el Partido Liberal, desde el año 2006 (Gobierno de Manuel Zelaya Rosales) hasta el año 2018 (Gobierno de Juan Orlando Hernández). El cargo de diputado le cayó como “anillo al dedo” ya que a través de su posición política se le facilitaron las actividades del narcotráfico

Este ex político hondureño se inició en la narcoactividad desde el año 2008, hasta que se convirtió en el líder de una estructura criminal fuerte y violenta. En siete años, el diputado liberal comandó a decenas de hombres armados con equipo de uso militar, incluidas ametralladoras, lanzagranadas y hasta minas terrestres. Controló numerosas pistas de aterrizaje clandestinas, las que recibían aviones y helicópteros llenos de cocaína; sobornó a políticos y agentes del orden público, y dirigió actos de violencia.

En Honduras, Fredy Nájera enfrentaba un juicio por considerársele responsable del crimen de un ganadero de Olancho, en octubre del 2012. Sin embargo, en marzo del 2018, Estados Unidos solicitó a la Corte Suprema de Justicia de Honduras su extradición.

Hoy, la Fiscalía de Nueva York lo acusa de tres delitos. Cargo uno: por participar en una conspiración para importar cocaína a los Estados Unidos y distribuir cocaína a bordo de aviones registrados en los Estados Unidos. Cargo dos: usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con el cargo uno, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos en cumplimiento del cargo uno. Cargo tres: Participar en una conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con el Cargo Uno, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos en cumplimiento del Cargo Uno.

En todo el tiempo como narcotraficante, la Fiscalía de Nueva York señala que Nájera ganó al menos 39 millones de dólares, un dinero que se tiñó de sangre porque sus actividades desencadenaron en el asesinato de muchas personas. “Antes de 2012, como ciudadano hondureño, políticamente conectado que operaba en Honduras, el acusado actuó con la confianza de que no podía ser responsabilizado por sus crímenes en los Estados Unidos. La constitución hondureña lo prohibió. Cuando Honduras enmendó su constitución para permitir extradiciones en 2012, por la presión de Estados Unidos, el acusado buscó explotar sus conexiones políticas para lograr protección adicional”, dice el Memorándum de Sentencia del caso Nájera, que entregó la Fiscalía de Nueva York al Juez Paul G. Gardephe, de la Corte del Distrito Sur, el pasado 23 de diciembre.

El escrito relata toda la trayectoria Nájera: cómo canalizó los sobornos, cómo apoyó candidaturas de aspirantes a la presidencia e incluso, Nájera fue grabado en una reunión con otros congresistas hondureños y narcotraficantes para discutir sus esfuerzos por obtener apoyo adicional del presidente hondureño recientemente elegido en el 2013.

La Fiscalía envió el análisis de la situación de Fredy Renán Nájera, a escasos días que se celebre la audiencia de sentencia prevista para el 5 de marzo del 2021. Es la segunda vez que Nájera se enfrentará al veredicto de un Juez. De la primera, su abogado defensor, Joaquín Pérez, lo libró, alegando una mala actuación de su defensor Víctor Rocha y por eso, ahora, de nuevo, estará frente al estrado, aunque la Fiscalía asegura que Nájera, no ha hecho nada para cambiar “su aborrecible conducta criminal” desde que se rindió en este caso. En lugar de mostrar remordimiento por sus crímenes, el acusado ha mentido, minimizado y obstruido la justicia repetidamente”, dice el documento.

Las mentiras de Nájera

En el memorándum de sentencia, la Fiscalía de Nueva York cita algunos ejemplos de cómo el hondureño le ha mentido al Tribunal.

  1. Mintió al Tribunal con argumentos sobre su abogado anterior, en un esfuerzo de mala fe por retrasar su juicio, en diciembre de 2018.
  2. Afirmó falsamente ante la Corte que era inocente del cargo de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos, luego de declararse culpable de ese mismo delito y del relacionado con el uso y portación de ametralladoras y dispositivos destructivos,  y
  3. Afirmó falsamente ante la Corte que un testigo colaborador lo había amenazado en prisión.

La evaluación que hace tanto la Fiscalía de Nueva York, como la Oficina de Libertad Condicional, recomiendan que para Fredy Renán Nájera solo cabe una sentencia de cadena perpetua porque traficaba cocaína en una escala monumental. Usando su cargo corrompió y contribuyó al deterioro de las condiciones en Honduras, pero lo más grave, mintió repetidamente a la Corte. Por eso, la Fiscalía, además de pedir la cadena perpetua, también solicita que se le imponga una multa de 10 millones de dólares, más los 39 millones de dólares, cantidad que asegura la Fiscalía, fue lo que ganó mientras traficó con drogas.

En abril del 2018, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), ejecutó la Operación Agalta, y realizó cuatro allanamientos tres en el municipio de San Esteban, Olancho, y otro en Tegucigalpa, para capturar y asegurar bienes de familiares del exdiputado Fredy Nájera.
En abril del 2018, la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN), ejecutó la Operación Agalta, y realizó cuatro allanamientos tres en el municipio de San Esteban, Olancho, y otro en Tegucigalpa, para capturar y asegurar bienes de familiares del exdiputado Fredy Nájera.

El informe Fiscal

Si algo recalca en reiteradas ocasiones el informe que la Fiscalía elaboró el 30 de julio del 2020, contra Fredy Renán Nájera, es que la conducta corrupta del acusado ayudó a devastar Honduras. “Son 20 años que la droga consumida en Estados Unidos y producida en América del Sur, se ha transportado a través de Honduras”, dice la Fiscalía.

“La razón por la que Honduras se ha convertido en un punto clave de transbordo para la cocaína con destino a Estados Unidos es clara: las organizaciones de tráfico de drogas han ganado un poder sin precedentes en Honduras con el apoyo y la participación directa de políticos de alto rango, incluido el acusado”, dice textualmente el informe.

Olancho fue la base de operaciones de Nájera. Se trata de un departamento de Honduras que la Fiscalía compara con el Estado de Vermont, en Estados Unidos. Desde Olancho, Nájera coordinaba operaciones para trasladar la droga que llegaba, vía aérea, hacia los departamentos de Copán y Cortés. “Honduras tiene dos partidos políticos principales, el Partido Liberal y el Partido Nacional. El acusado es miembro del Partido Liberal. Desde al menos el año 2000, ambos partidos políticos han apoyado y facilitado el tráfico de drogas a cambio de sobornos masivos para apoyar sus campañas y enriquecerse”, agrega el documento.

En el acuerdo de culpabilidad que aceptó Fredy Nájera, se establece que abusó de su posición como congresista hondureño para facilitar el tráfico de drogas. La Fiscalía de Nueva York, estableció que “varios presidentes hondureños también aceptaron sobornos de traficantes a cambio de información delicada de las fuerzas del orden y del ejército, así como de protección para no ser arrestados ni extraditados”.

Las investigaciones de la Fiscalía determinaron que además de Nájera, otros miembros de la élite política hondureña trabajaron “codo con codo”, en privado, con los narcotraficantes. “Fingieron públicamente que apoyaban los esfuerzos de Estados Unidos para frenar el narcotráfico”.

Antes de 2012, la Constitución de la República no permitía la extradición de hondureños a Estados Unidos por delitos de narcotráfico. Por lo tanto, durante los primeros años de la conspiración en este caso, ni siquiera era concebible para Fredy Nájera y sus socios, que pudieran ser considerados responsables de su conducta ilícita en los Estados Unidos.

“La corrupción desenfrenada permitió a los narcotraficantes operar con impunidad y triunfar a niveles sin precedentes. En 2012, con base en la presión diplomática del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Honduras enmendó su constitución para permitir, por primera vez, la extradición de ciudadanos hondureños a los Estados Unidos para enfrentar un proceso judicial por cargos de tráfico de drogas”, explica el memorándum.

Pese a que los narcotraficantes en Honduras supuestamente tenían la posibilidad de ser procesados en los Estados Unidos, el informe señala que, en realidad, los narcotraficantes que estaban alineados con políticos hondureños corruptos como Nájera, tenían poco riesgo de ser extraditados.