“Yo se quién y cómo te van a matar”, son las palabras que un emisario le llevó a su propia casa de habitación a Pedro Canales, uno de los pobladores y líderes de la lucha que durante años han librado las comunidades de la península de Zacate Grande, en el golfo de Fonseca, para evitar el arrebato de las tierras que por años han ocupado, por parte de terratenientes que detentan su territorio.
Don Pedro, como le llaman de cariño en su comunidad, es habitante de la comunidad de La Flor y miembro de la Asociación por el Desarrollo de la Península de Zacate Grande (ADEPZA), y un líder comunitario que por más de 20 años ha defendido las tierras donde habitan él, su familia y cerca de 3,500 personas que viven de la pesca y la agricultura en la Península Zacate Grande. La isla aglomera a unas de 13 comunidades en la zona Sur de Honduras, que ha sufrido cualquier cantidad de actos de injusticia social en la última década y que ha estado en constante conflicto por el asecho de varias familias adineradas que quieren, a como dé lugar, apropiarse de la zona y despojar a los pobladores.
A estas amenazas se suma el asesinato de sus tres perros; los primeros dos fueron asesinados ante su presencia por guardias forestales de los Facussé, una de las familias que pretende la posesión de Zacate Grande. El tercer perro llegó herido por impactos de bala. Canales relaciona estos acontecimientos con su trabajo de defensor de la tierra y a su resistencia a ceder ante la familia Facussé.
“Mi casa es una de las más inseguras y ahora que me han matado a mis perros ya ni alerta tengo de quien anda rondando en las afueras”, dice Pedro quien se encuentra sumamente expuesto a actos de persecución y campañas de desprestigio. Canales vincula el acoso al rechazo de la firma de un documento en el cual él y algunos de sus compañeros de lucha se comprometían a abandonar y renunciar a sus tierras.
El conflicto se agrava por la división que han propiciado los terratenientes en la zona, entre la comunidad y personas que antes, incluso, fueron líderes de la causa. Desde el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), nos solidarizamos con Pedro Canales y los habitantes de la península de Zacate Grande. Por eso demandamos:
- Al Estado de Honduras, detener los actos de persecución que se realizan en contra de Pedro Canales y los habitantes de Zacate Grande, quienes han vivido toda su vida en una zona apetecida por varias familias terratenientes.
- Al Ministerio Público investigar las denuncias, las amenaza y la persecución que se hace contra Pedro Canales y emprender acciones judiciales en contra de los responsables de esos actos.
- A la Secretaría de Derechos Humanos, realizar acciones contundentes de apoyo y protección para Pedro Canales y evitar que las amenazas a muerte se concreten.
Tegucigalpa M.D.C 28 de septiembre del 2020