Por: Alessandra Bueso
Periodista del CESPAD
Poco saben que Suyuare significa en español “Tierra de Cerros y Llanos” y que detrás los micrófonos de la radio que lleva ese nombre, la melodiosa voz que se escucha es la de Susana Vásquez, una indígena Lenca quien, junto a otras mujeres y hombres, han hecho que en la comunidad de San José, departamento de La Paz, esta radio se haya convertido en el bastión de lucha por la defensa de sus territorios.
“Era mi casa o la radio y me decidí por la radio”, así inició contando su historia Susana, la lideresa indígena que dejó sus tareas del hogar para servir a la comunidad a través de este medio de comunicación. Y es que, desde hace más de dos años, Susana se ha entregado de lleno como voluntaria, para coordinar la Radio Comunitaria Suyuguare, un nombre que hace alusión a la descripción de la geografía de ese municipio, que ronda los nueve mil habitantes.
El inicio del proyecto radiofónico
El proyecto radial inició gracias a las gestiones de la Central Nacional de Trabajadores del Campo (CNTC), en el año 2004, en el departamento de La Paz. Esta organización se preocupó porque las mujeres tomaran un rol determinante en la conducción del proyecto, por eso las capacitó en técnicas de locución y producción radiofónica. Tener una radio comunitaria para los pobladores de San José, simboliza esperanza, oportunidades y por eso Susana, junto a otras cuatro mujeres, se involucra en las tareas radiofónicas para impregnar un espíritu de lucha, alzar la voz, velar por sus derechos y exigir justicia. Esas voces se combinan con las de otros cinco compañeros más, que se suman al equipo de Radio Suyuguare.
Las jornadas de transmisión inician desde las 4:00 a.m., a través de la frecuencia del 102.1 FM. Durante 17 horas Susana y sus compañeros informan, orientan y educan a todo el pueblo Lenca en La Paz, quienes gracias a la radio tienen un espacio para denunciar, defender sus territorios y entretenerse con la música, porque la señal de la radio cubre otros municipios como Jesús de Otoro, La Paz y parte de Santa Elena.
16 años de transmisión, que no han sido fáciles
Llegar a los 16 años de vida de la radio no ha sido nada fácil. Desde que se fundó, el equipo ha enfrentado y ha vencido diferentes obstáculos que comienzan con la adquisición del equipo, la búsqueda de ayuda para mantenerse al aire, la capacitación del personal y ahora, su apuesta: legalizar la radioemisora.
Aún no han logrado que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), les extienda el permiso y el temor que tienen es que se les cancele la frecuencia. Están trabajando en eso, buscando salidas para que ese espacio siga siendo la luz de un pueblo. “En CONATEL no hay documentación. Es una radio comunitaria que opera en medio de un proceso que no hemos realizado y por eso pasamos en zozobra.
Hace poco nos mandaron una circular que nos decía que tenemos, de manera obligatoria, transmitir los capítulos de las lecciones que se dan para la escuela y que si no lo hacíamos nos iban a multar. Quedamos esperando, no nos mandaron los programas; quizá solo querían información de la radio porque nos pidieron la frecuencia y la cobertura que tenemos y eso me preocupa. Pero la vamos a defender, la radio es básica para la organización”, expresó con mucha preocupación, Susana.
Las persecuciones
La Radio Suyuguare se ha convertido en “la piedra en el zapato” para muchos propietarios de empresas, funcionarios públicos y políticos de la zona, porque es a través de este espacio que las comunidades denuncian los atropellos que enfrentan y por eso ha estado en “el ojo del huracán”. Susana relata que esa situación los obligó a cerrar la radio por un tiempo porque, por un lado, eran perseguidos y por el otro, la falta de ingresos limitaba las operaciones de la estación radial. “No ha sido tarea fácil; hemos tenido dificultades porque desde el Estado sufrimos persecuciones y tuvimos que cerrar un tiempo. El 2009 fue un año difícil y retomamos de nuevo en el 2010. Nos ha costado porque las radios comunitarias no tienen ingresos, pero por ahora hemos avanzado y desde 2018 hay un cambio importante porque de tres horas de transmisión, pasamos a trabajar durante 17 horas de programación y ese ha sido un avance importante”, relató la lideresa Lenca.
Cubrir esas 17 horas de transmisión continúa siendo un reto, pero el trabajo en equipo y las alianzas que han establecido han sido determinantes para lanzar diferentes programas que van desde espacios educativos, derechos humanos y el abordaje de temas relacionados con género, niñez, medio ambiente, conflictos indígenas y lucha por los territorios. De hecho, la Radio fue bastión importante para el proceso de consulta libre, previa e informada que se realizó en sus territorios en el año 2019, mediante el cual se declaró municipio libre de minería a San José.
Las amenazas de las empresas transnacionales, como también de políticos queriendo explotar sus recursos para instalar proyectos hidroeléctricos y mineros permanecen vigentes. Esto genera que “con uñas y dientes” los pobladores utilicen la radio para defender sus tierras, sus fuentes de agua y en general, todos sus recursos. “Ha sido una lucha complicada y más cuando ven que es una mujer la que está al frente en una radio. Llegan hasta pensar cosas que no son, con tal de desacreditar. Como mujeres sufrimos discriminación, pero vamos venciendo obstáculos y defenderemos la radio hasta el final, porque es el medio para que escuchen nuestra voz”, dice.
Desde el 11 de agosto del 2018 y desde las 4 a.m., el programa “Amanecer Campesino” abre la programación hasta las 6 a.m. Luego, Suyuare se enlaza con Radio Progreso para retransmitir las noticias nacionales. A las 8 y 30 de la mañana inicia la música con contenido social. Aquí se incluye música protesta y trova que no suena en otras radios, dice la entrevistada. De 10 a 11 am, es la hora de los jóvenes con el programa “Enlace Juvenil”. A las 11 a.m. llegan las reflexiones, mensajes educativos y predicas para la comunidad. Sólo los miércoles, de 11 a 12 del mediodía, este espacio se destina para el Programa Voz Femenina, un espacio para mujeres que concientiza en la lucha y empoderamiento de las mujeres. A las 12 del mediodía incluyen música variada y desde la 1 hasta las 5 p.m., la música grupera inunda el dial de Radio Suyuguare.
Es a las 5 de la tarde que llega “Raspando la Olla con el Yagual”, el programa que durante una hora informa de las noticias de la comunidad y del país. Después y hasta las 8 de la noche, continúa la música grupera y para cerrar, las emisiones de la radio se enfocan nuevamente en programas dedicados a los temas de derechos humanos, medio ambiente, al igual que el abordaje de problemáticas de los pueblos indígenas.
Atravesando cercos de alambre de púas durante la pandemia
Desde marzo que inició la pandemia, se complicó más el trabajo del equipo de la Radio Suyuguare. Pero a ninguno de los 10 voluntarios que laboran como locutore/as y operadore/as de controles, los hizo detenerse la falta de transporte y la instalación de retenes que les restringen la circulación. Al contrario, se las ingeniaron para seguir llegando, pero por sus mentes nunca cruzó que la radio dejaría de transmitir.
Los que vienen desde las comunidades de Opatoro, Tutule y de algunas aldeas cercanas de San José, aparte de caminar hasta dos horas y buscar “derechuras” para acortar el camino, han tenido que atravesar cercos de alambre con púas, en las que más de alguno ha quedado “trabado”. Hoy, una cicatriz refleja la aventura. Pero eso no importó porque la consigna era no cerrar las emisiones de la radio y como medida se dispuso que quien conduce el programa del cierre de día, se queda a dormir en la radio para luego, a las cuatro de la madrugada, iniciar una jornada más de labores.
“Sabíamos que lo más importante era intensificar los spots (anuncios), enviar mensajes de medidas de bioseguridad y concientizar a la gente. Además, estar vigilantes de las ayudas que llegarán o no llegaron al municipio, para atender las necesidades de salud de la comunidad. Por eso hicimos todo un proceso de concientización. No le voy a negar que teníamos temor a que se nos pegara el virus porque aquí en San José hay mucho contagio, pero gracias a Dios estamos trabajando y no nos ha pasado nada”, agregó.
El fomento de cambios hasta en la alimentación
En la historia de la radio comunitaria Suyuguare, se ha pasado por diferentes momentos que han marcado la vida de sus poblaciones. Un ejemplo fue el vivido hace unos meses con el apoyo que brindo la Red de Desarrollo Sostenible (RDS), con el programa de Seguridad Alimentaria Nutricional (SAN), a través del cual se les enseñó a las familias Lencas cómo alimentarse con lo que tienen en casa. Fue una experiencia que las mujeres de San José valoraron mucho porque aprendieron a mantener vivas sus costumbres y sobre todo a alimentarse mejor, a comer saludable.
“Fue un programa que a cómo usar mejor los vegetales, los alimentos que sembramos en la casa y en dos meses transformamos todas las verduras para hacer tortillas mejoradas. Fue un proyecto bonito que nos llevó a hacer, incluso, una radionovela que logró que la gente tuviera más conciencia. A los hombres les enseñó la importancia del por qué deben evitar las quemas para la siembra y eso ha sido un gran logro para nosotros”, narró Susana.
La Radio, una prioridad por adelante
Conjugar las tareas radiales con las de la casa, al inicio fue complicado para Susana Vásquez, era casi no dormir, cumplir a cabalidad su responsabilidad como madre, esposa, ama de casa y pese a que trató de dar su mejor esfuerzo buscando, incluso, apoyarse con su hija para el quehacer del hogar, comprendió que debía decidirse por una u otra actividad. No tardaron en aflorar los conflictos matrimoniales por su pasión por la radio. “Pese a que me levantaba más temprano y dejaba hechas las cosas de un día para otro y que contaba con el apoyo de mi hija, no pude. Al verme en medio de las dos cosas, era la casa o la radio. Después de valorarlo y hablarlo con mi ex pareja, decidimos separarnos y aquí estoy, siguiendo mi sueño. Me quedé con la organización y cuánto he aprendido”, agrega la lideresa Lenca.
Susana no asistió a la escuela porque sus padres consideraban que no era necesario. Decían que iba a aprender a hacer las cartas para sus novios. Pero ella decidió hacer caso omiso a ello y gracias al empuje que la caracteriza, se matriculó en el Programa del Plan Nacional de Alfabetización, a través del cual aprendió a leer y escribir. A Susana nada la limita. Ella sabe que tiene que actualizarse y por eso capacitarse constantemente es una de sus metas. “No me canso de aprender porque es importante seguir adelante. Las luchas son diarias y entre más preparados estemos en esta vida, mejor enfrentaremos los retos y obstáculos que se presenten. Ser mujer no significa que no podemos tomar responsabilidades ni decisiones. Al contrario, estamos para dar mucho más de lo que la sociedad piensa que podemos dar y pese a cualquier obstáculo, nunca me doy por vencida”.
La radio y la lucha territorial
En los años de vida, a través de la radio se han documentado y difundido innumerables luchas. La radio ha sido un elemento clave para informar y ayudar a los diferentes Consejos Indígenas de la zona que han acompañado las luchas por la legalización de tierras. Al hablar de este tema, Susana revive con nostalgia lo ocurrido en la comunidad de Las Torres, cuando varios de sus compañeros perdieron todo cuando los desalojaron en el 2017. “Estaban en plena producción del café y los desalojaron. A mí me dolió porque perdieron la cosecha del café. Era una lucha desigual; el poder contra nosotros. Los terratenientes, políticos, militares y policías contra un pueblo que peleaba su pedazo de tierra. Aquí luchamos contra todo, para defender el bosque, para evitar la instalación de mineras, hidroeléctricas y tener un pedazo de tierra. Pero a veces nos ganan la batalla. Por ejemplo, aquí en El Aguacatal, en San José, no pudimos con la empresa hidroeléctrica porque llegaron de noche. Prometieron cosas, la gente creyó; la gente no estaba preparada y por eso lo permitieron y ahora está instalada la empresa Aurora Uno, de la diputada de La Paz, Gladys Aurora López”, relató Vásquez.
Hoy están sin agua. Desean el líquido. “Pero lo bueno de todo esto es que ese ejemplo nos sirvió para que no dejáramos instalar más represas en esta zona. La red de sociedad civil en San José, es fuerte. Hicimos varias tomas para que no se instalen las empresas porque hay otras concesiones mineras, pero nos reunimos para decir que no queremos la mina, ni empresas, porque lo que queremos es paz. Allí fue que la radio nos ayudó y jugó un papel importante en la consulta popular. Hemos sido veedores de procesos, acompañamos en las luchas. La radio ha sido el medio para convocar, alertar e informar, por eso valoramos tener una radio”.
Su meta es seguir trabajando duro para ampliar la radio. Por ahora solo es un pequeño espacio, una oficina que también sirve de cabina. Pero sueñan con mejorar las instalaciones y ampliar la potencia para llegar a más y más hogares. Dicen que aspiran con ser una radio como Radio Progreso, para los pueblos Lencas.
Susana y sus compañeros recuerdan todos los días, cuando “un palo de liquidámbar” sirvió de base para montar su equipo en los inicios del proyecto radial. Son tantas las anécdotas e historias que la radio se convirtió en parte de sus vidas. “Aquí decimos lo que otros callan. Es la voz de nuestras comunidades Lencas. Nuestro sueño es grande y nada nos detendrá para que Radio Suyuguare rompa esquemas y siga creciendo. La vamos a defender”, dijo al finalizar la entrevista esta lideresa Lenca, quien en esta radio ha ido dejando su vida.