Por Eugenio Sosa, sociólogo e investigador del CESPAD
19 de junio, 2020
La tendencia que ha tomado la pandemia COVID-19 en la que no sólo se han incrementado los casos de confirmados o positivos de COVID-19, sino que la saturación en los hospitales, sobre todo de San Pedro Sula y del Distrito Central, evidencia que hemos entrado a lo que los expertos de la salud llaman la fase cinco, caracterizada por la ausencia de cupos y el colapso del sistema de salud. La afirmación anterior es evidenciada en los hechos siguientes:
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- La realización de pruebas PCR se ha incrementado a más de mil diarias, pero la recomendación de los expertos en salud es que Honduras debería llegar a realizar unas tres mil pruebas diarias. Además, existe una mora muy grande en los resultados de las pruebas PCR, según algunos testimonios los resultados se tardan 15 y hasta 20 días después de haber sido tomado el hisopado o prueba. En los últimos días han salido brigadas a los barrios de mayor riesgo en el Distrito Central, para actuar de manera preventiva ante lo que es ya claro, que estamos viviendo un momento expansivo de la pandemia COVID-19. Hay que observar que resultados tiene esta medida, que debió implementarse desde hace varias semanas.
- Los hospitales, sobre todo los de San Pedro Sula y el Distrito Central como ya se dijo, están llenos, están llegando al colapso. Mientras que, por otro lado, las carpas y los sitios de traje no terminan de resolver el problema, sobre todo de los que están en situación grave, que necesitan oxígeno, equipo técnico y personal médico general y especializado. En este punto hay que agregar que se compraron siete hospitales a un costo de 1,175 millones de lempiras[1] que en principio debían llegar a mediados de junio y hora se dice que los primeros llegarían al 15 de julio, luego 30 de julio y los últimos en agosto.
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- Se empezó a abrir la economía en el momento en que la pandemia COVID-19 mantenía la tendencia en ascenso, lo cual está provocando un crecimiento exponencial de los contagios. Los gremios empresariales, junto al Gobierno de Juan Orlando Hernández, celebraron la “reapertura inteligente” de la economía por regiones y por etapas. Varias empresas exhibieron en los diferentes medios de comunicación los planes de bioseguridad. ¿Pero quién se encargó de apoyar y preparar como funcionarían los sistemas de bioseguridad en la economía informal? Al parecer nadie, porque a este sector casi siempre le toca arreglárselas a solas, por su cuenta.
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- Lo anterior llevó que apenas a 10 días de la llamada “reapertura inteligente” de la economía han tenido que ordenar el cierre temporal de los mercados del Distrito Central. La Secretaría de Seguridad en el marco de SINAGER ha comunicado: “Ante el riesgo inminente de un contagio masivo detectado por la Secretaría de Salud por la aglomeración de personas, las autoridades de SINAGER en coordinación con las instituciones del Estado, procederá al cierre temporal de los mercados Las Américas, Colón, San Isidro, Zonal Belén, Mama Chepa y San Miguel, el viernes 19 de junio a partir de las 6.00pm, hasta que se determinen protocolos de bioseguridad que beneficien a los usuarios por parte de los representantes de los mercados”[2].
Los hechos anteriores amenazan con provocar un colapso estrepitoso del sistema de salud con graves consecuencias en todos los ámbitos de la sociedad hondureña, en lo económico, lo social, y lo político. Si a la crisis económica y social acumulada, y ahora profundizada por las consecuencias de COVID-19, se le suma una nueva crisis política, Honduras estaría enfrentando una de sus peores tragedias. El horizonte del estallido de una nueva crisis política está dado por el proceso electoral que ya está “a la vuelta de la esquina”. Las elecciones que deberían realizarse en el 2021 están en un momento de incertidumbre y se aproximan a un estado de pre-crisis. Los hechos que colocan a las elecciones de 2021 en una situación de incertidumbre camino a una precrisis son los siguientes:
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- El Registro Nacional de las Personas (RNP) ha expresado de manera clara que el nuevo censo electoral y la nueva tarjeta de identidad no estarán listos para las elecciones primarias que deberían realizarse en marzo de 2021, pero que deben ser convocadas el 13 de septiembre del presente año 2020. El RNP promete que la nueva tarjeta de identidad y el nuevo censo electoral estarán listos para las elecciones generales de noviembre del 2021[3].
- El Congreso Nacional no ha aprobado una nueva Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, una comisión de trabajo tiene un proyecto, pero no hay consenso en torno al tema de la reelección presidencial, que es uno de los temas más sensitivos en la sociedad hondureña.
- El Partido Libertad y Refundación (LIBRE) y la Consejera Presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Rixi Moncada, han planteado que es inadmisible ir a elecciones primarias y generales con la vieja tarjeta de identidad y el viejo censo electoral, que son los instrumentos del fraude electoral[4].
- Otros actores han expresado su posición, de que debe irse a las elecciones primarias y generales en las fechas que ya están previstas. Para el caso, Luis Zelaya, presidente del Consejo Central Ejecutivo del Partido Liberal (CCEPL), sostiene que el calendario electoral no debe alterarse[5].
La situación política electoral puede agudizarse si la tendencia creciente de contagio de la pandemia se mantiene y se mantiene también una alta tasa de letalidad, como hasta ahora. Esto estaría agudizando los problemas que ya presenta el proceso electoral, profundizaría la incertidumbre y podría acelerar una crisis o pre crisis electoral.
En conclusión, sí contar con una nueva tarjeta de identidad y un nuevo censo electoral para las elecciones primarias es ya imposible para el RNP, y si los actores políticos de oposición con mayor fuerza y representación mantienen que no irán al proceso electoral sin los nuevos instrumentos electorales y a la vez demandan mantener las fechas de las elecciones, entonces estamos cerca de una nueva crisis política electoral. ¿Cuál es la salida política democrática? En el marco de la democracia, los conflictos, por muy agudos que sean, se resuelven con el diálogo y los acuerdos democráticos. Lo contrario es la actuación por la vía de la fuerza y la aniquilación del adversario, convertido en enemigo.
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[1] https://www.elheraldo.hn/pais/1374084-466/los-primeros-dos-hospitales-m%C3%B3viles-para-pacientes-con-covid-19-llegar%C3%A1n-en-junio
[2] Comunicado de Prensa. El Ocotal, FM. 17 de junio de 2020.
[3] Comunicado del Registro Nacional de las Personas (RNP), 13 de mayo del 2020.
[4].https://proceso.hn/politica/38-politica-nacional/bancada-de-libre-exige-ir-a-elecciones-con-nuevo-censo-y-se-respete-el-calendario-electoral.html
[5] https://www.rcv.hn/2020/05/18/elecciones-primarias-en-honduras-sin-censo-electoral-depurado-ni-nueva-tarjeta-de-identidad/