Desde el Centro de estudio para la Democracia (CESPAD), condenamos el ataque en contra de las oficinas de La Vía Campesina en Honduras (LVC-H) y extendemos nuestra solidaridad hacia los compañeros y compañeras que están al frente de tan importante organización social.
El día domingo 23 de febrero en horas de la tarde en la ciudad de Tegucigalpa, personas desconocidas irrumpieron en las oficinas de La Vía Campesina dejando a su paso la destrucción de las puertas principales. Según reportes de LVC-H los desconocidos no robaron ningún objeto dentro de las oficinas, por lo cual no se descarta que se trate de un hecho de intimidación y amenaza. Desde su estadía en Honduras LVC ha sufrido nueve (9) ataques a sus oficinas, los cuales han sido denunciados ante los operadores de justicia y en su defecto dichas instancias han resuelto cerrar las denuncias con el argumento de que no existe amenaza específica.
A partir de su funcionamiento en Honduras, LVC acompaña diversos procesos de lucha por el acceso a tierra y defensa de los bienes comunes naturales en distintos territorios conflictivos del país, mediante acciones de incidencia, procesos de formación política, asesoría y acompañamiento político, legal y técnico a campesinos y campesinas, indígenas y jóvenes en temas relacionados con la Reforma Agraria.
En el actual contexto del país las organizaciones que componen LVC-H, han sido una de las principales voces críticas contra el actual proceso de militarización de las políticas agrarias y es una de las organizaciones sociales que abiertamente lanza propuestas de transformación para superar la actual crisis agraria y socioambiental que atraviesa el país, propuestas que en el fondo atentan contra los intereses de las élites políticas y económicas de país.
En ese contexto no se descarta que las acciones de vandalismo en contra de la sede de LVC sean de carácter político y que tengan como objetivo callar las voces críticas de las organizaciones campesinas. Es por ello que desde el CESPAD exigimos:
- A los entes investigadores del Estado, emprender acciones inmediatas que den como resultado el esclarecimiento de estos hechos y poner al servicio de la justicia a los responsables.
- A la Secretaria de Derechos Humanos, emprender acciones integrales encaminadas a garantizar el trabajo de las organizaciones sociales y al personal que realiza acciones de defensoría en los distintos territorios del país.
- Al Mecanismo de Protección de los Derechos Humanos, otorgar medidas orientadas a proteger y salvaguardar la integridad física y psíquica de las personas que laboran en LVC-H y realizar las acciones necesarias para facilitar el trabajo de los operadores de justicia.
Tomando en consideración el actual Estado de excepción en el que se encuentra la sociedad hondureña, alertamos a las organizaciones de derechos humanos y comunidad internacional conocedora de la crisis de derechos humanos, estar alertas sobre este tipo de acontecimientos y alzar su voz de denuncia para que las organizaciones como LVC-H sigan cumpliendo su rol de construir una sociedad más justa, incluyente y democrática.
Tegucigalpa, Honduras 24 de febrero del 2020
