“De aquí no va a pasar», «esta es bruja igual a Berta«, le dijeron a Rosalina Domínguez, lideresa de la comunidad Lenca de Río Blanco y miembro del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), cuando fue atacada el miércoles 31 de julio, en horas de la noche, mientras regresaba a su casa, junto a una compañera de la organización y dos niñas (una de ellas lesionada por las maniobras que debieron realizar para huir de sus agresores).
La expresión la emitió uno de sus agresores, haciendo alusión con ellas a Berta Cáceres, la defensora de los derechos territoriales y ambientales del pueblo Lenca en Honduras, asesinada en marzo del 2016.
Rosalina, quien era mano derecha de Berta en Río Blanco, ya había denunciado la persecución y amenazas desde el 29 de abril, debido a su labor en defensa de la lucha que se gesta en la Vega del Achiotal, por la autonomía del pueblo Lenca. El pasado 16 de julio denunció, nacional e internacionalmente, que miembros de la familia Madrid, los que estarían ligados a la empresa Desarrollos Energéticos (DESA), destruyeron todas las cosechas de maíz de la comunidad. Sin embargo, sus denuncias no han obtenido una respuesta por parte de las autoridades, privando a la defensora de su derecho al acceso a la justicia y poniendo en riesgo su vida y la seguridad alimentaria de la comunidad.
La comunidad de Río Blanco y las víctimas, reconocieron a los agresores como ex empleados de DESA, quienes interceptaron su paso, amenazándoles con machete. En los últimos 3 años el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), ha presentado más de 21 denuncias ante el Ministerio Público y autoridades competentes sobre delitos de daños, amenazas de muerte, destrucción de alimentos y asesinatos en contra de sus miembros. Rosalina Domínguez es la más reciente de sus miembros, víctima de amenazas.
Por lo anterior desde el CESPAD exigimos:
- Al Ministerio Público investigar exhaustiva e imparcialmente las denuncias de Rosalina Domínguez y judicializar a los responsables de poner en riesgo su integridad física y mental.
- Exhortamos al Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) y a la Secretaría de Derechos Humanos (SEDH), realizar las acciones necesarias para poner un alto a la violencia sistemática que sufre la comunidad Lenca de Río Blanco.
Reiteramos nuestra solidaridad con las comunidades Lencas, y exigimos que se respeten sus derechos humanos, al igual que su integridad física.
1 de agosto de 2019, Tegucigalpa M.D.C.
