Salud en Honduras: sin camas, médicos, enfermeras, equipo, medicinas

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Foto: La Prensa

Por: Signy Fiallos

Edición: Claudia Mendoza

Parte 1 de 2

Revisar la tendencia del presupuesto de Salud de los últimos 10 años, permite tener una radiografía clara de una de las Secretarías que debería ser una de las más importantes para el Estado y gobierno hondureño. ¿Ha disminuido, se ha estancado o ha aumentado el presupuesto del sector Salud en la última década? Y no menos importante, ¿por qué se ha agudizado una crisis que inició a mediados de los años 90?

Foto: El Heraldo

El equipo del Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), exploró el presupuesto de los últimos 10 años del sector Salud. Se cotejaron los presupuestos del 2009 hasta el 2018. Los datos arrojados resultan interesantes y explican por qué los últimos gobiernos se han esforzado en evitar que la Secretaría de Salud ejecute totalmente su presupuesto y por qué, pese a que es un derecho humano, se han empeñado en avanzar hacia la privatización de los servicios primarios, con lo que se crea mayor exclusión de la población más pobre de Honduras.

Antes: una corta película de cómo se encuentra el sector Salud

Honduras es uno de los países que en Centroamérica invierte muy poco dinero en los servicios de salud. Es apenas superado por Guatemala. Sin embargo, esa escasa inversión deja como resultado que año tras años se presenten las mismas emergencias: falta de medicamentos en los centros de salud y hospitales; vencimiento de los medicamentos en los almacenes de la Secretaría de Salud, falta de equipo y personal de salud en todas las áreas, equipo obsoleto y lo peor, una población completamente desatendida y lejana de la obtención del derecho humano a la salud.

Más de 1.5 millones de personas no tienen acceso a los servicios de salud.

El sistema de Salud de Honduras se constituye por dos subsectores: el primero, el público, integrado por la Secretaría de Salud (SESAL), a la que le corresponde el rol rector, regulador y prestador de servicios de salud a toda la población hondureña. Asimismo, por el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), encargado de recaudar, administrar recursos fiscales y los provenientes de las cotizaciones obligatorias de trabajadores y empleadores. Un segundo subsector es el privado, conformado por instituciones de salud con o sin fines de lucro.

La SESAL presta servicios al 60% de la población, el IHSS asegura al 12% y el sector privado atiende al 10%. En Honduras, 9 de cada 10 personas no están cubiertas por ningún tipo de seguro de salud y se estima que el 18% de la población (más de 1.5 millones de hondureño) no tiene acceso a los servicios de salud.

La infraestructura hospitalaria y de los centros de salud es deficiente; los servicios no son de la calidad y cobertura requeridas. Algunos centros públicos datan de principios del siglo pasado y requieren de una fuerte inversión en infraestructura y equipo para proporcionar los servicios en condiciones óptimas y exentas de riesgo. El mantenimiento es escaso lo que ha generado el deterioro, tanto de la infraestructura como del equipo.

La SESAL posee 20 Regiones de Salud, 18 Departamentales y dos Metropolitanas. Estas Regiones Sanitarias de Salud poseen una red de servicios que cubre las necesidades médicas de la población total del país a través de 1, 635 establecimientos.

La red de atención primaria provee atención en el primer nivel, en los 1, 078 Centros de Salud Rural (CESAR) y en los Centros de Salud con Médico y Odontólogo (CESAMO), que son 436. Además, cuenta con 74 clínicas materno infantil, tres Clínicas de Emergencia Periférica (CLIPER) y 15 Centros Escolares Odontológicos (CEO).

El segundo nivel cuenta con 31 hospitales públicos, clasificados en cuatro tipos: 15 hospitales Tipo I- Hospital Básico (HB), nivel de complejidad 4.  Siete hospitales Tipo II- Hospital General (HG), nivel de complejidad 5. Ocho hospitales Tipo III- Hospital de Especialidades (HESP), nivel de complejidad 6 y un hospital Tipo IV – Instituto (I), nivel de complejidad 7, además de 31 hospitales privados que le prestan servicios.

Hospitales del siglo pasado

La mayoría de los hospitales en Honduras datan de antes de 1980. Los únicos hospitales con instalaciones recién remodeladas son los de las ciudades de Tela, Danlí. Más recientemente se habilitó en Tegucigalpa el Hospital María, de Especialidades Pediátricas (HMEP), en el año 2004. Sin embargo, no entró en servicio hasta el 2014, sin asignársele presupuesto para su operatividad. A este centro asistencial especializado, simplemente se le transfirió presupuesto, salas y personal de salud que pertenecía al Hospital Materno Infantil (HMI), lo que, para las organizaciones de salud, implicó un debilitamiento para el HMI.

El Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), también forma parte de la SESAL. Es una institución descentralizada que posee personería jurídica y patrimonio propio, proveniente de fondos externos de cooperación, préstamos, entre otros. Además, de las cotizaciones obligatorias que los empleados y empleadores hacen mensualmente a la institución.

El IHSS sólo dispone de dos hospitales ubicados en Tegucigalpa y San Pedro Sula; siete clínicas periféricas, un centro odontológico, dos centros de medicina física y rehabilitación, y un centro para atención del adulto mayor.  Por su parte, el sector privado cuenta con 1,131 establecimientos, dentro de los que se incluyen centros médicos, clínicas, laboratorios, farmacias y consultorios médicos.

Hospitales sin camas y sin cobertura para toda la población

El país cuenta con un total de 6, 590 camas disponibles en el sistema hospitalario: 5, 059 pertenecen a la SESAL, 916 al IHSS, 40 al Hospital Militar y 575 al sector privado. Estos datos representan un número de 9.5 camas hospitalarias por cada 10,000 habitantes.

Foto: La Prensa

A nivel hospitalario existe una cobertura de 0.4 Hospitales por 100,000 habitantes, lo que ubica a Honduras en el penúltimo lugar en Centro América, solo superado por Guatemala. A nivel de unidades de tomografía computarizada, la cobertura es de 2.1 por millón de habitantes.

La cobertura con unidades de radioterapia es de 0.7 unidades por millón de habitantes, lo que mantiene al país en el quinto lugar en el istmo centroamericano, superado únicamente por Belice y Nicaragua. En cuanto a las unidades de mamografía, existen 50.9 unidades de mamografía por millón de mujeres en el rango de 50-69 años. Este dato ubica a Honduras en el penúltimo lugar en Centroamérica, solo superando por El Salvador.

Población hondureña sin médicos y enfermeras para su atención

El personal médico de Honduras tiene jornadas de 6 horas diarias; los médicos generales deben atender a un máximo de 36 pacientes y los especialistas entre 12 y 15 pacientes. La mayoría de este personal atiende pacientes entre las 7:00 a.m. y la 1:00 p.m. Con este horario, los centros de salud y algunos centros hospitalarios no brindan atención médica en horas de la tarde, tampoco los fines de semana, a excepción de los hospitales que atienden únicamente en las emergencias.

En el 2015, la SESAL contaba con 10, 995 médicos colegiados. En términos de personal de salud, se estima que hay 10. 1 médicos por cada 10,000 habitantes. En relación con los datos por departamentos, Francisco Morazán contaba con  23. 8 médicos por cada 10.000 habitantes, mientras los departamentos de Lempira y Santa Bárbara contaban con uno o dos médicos por cada 10.000 habitantes.

Ninguno de los 18 departamentos cumple con el indicador mínimo establecido por la meta regional de recursos humanos, que es de 25 médicos por cada 10,000 habitantes. En contrataste con el promedio de la región, persiste una brecha desigual ya que se establecen 20.8 médicos por 10,000 habitantes.

Foto: La Prensa

Mientras, con las enfermeras, la cobertura es 2 por cada 10,000 habitantes, y ocho auxiliares de enfermería por cada 10,000 habitantes. Este es un indicador de los más bajos en comparación con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es de 50 enfermeras por cada 10.000 habitantes.

De hecho, en el sistema de salud existe una carencia crítica de personal técnico, específicamente en las áreas de rayos X, anestesiología y laboratorio, pues la Secretaría de Salud no tiene la capacidad suficiente a nivel nacional de formación de recursos humanos en estas áreas.

Y ni hablar del número de médicos odontólogos, que son los que velan por la salud bucal del pueblo hondureño. En el 2010, el número de dentistas colegiados ascendía a 2, 522. De esa cantidad, 190, que equivalen al 7,5% trabajaban para la Secretaría de Salud. Los odontólogos tienen una tasa de cobertura de 0.2 por cada 10.000 habitantes. La OMS no hace mención a un estándar de odontólogos, sin embargo, la diferencia es exorbitante respecto a la región Latinoamericana, en donde la cobertura es de 6.9 odontólogos por cada 10.000 habitantes.

El IHSS: una institución saqueada sin precedentes

El IHSS es una institución que asegura al 12% de la población. Actualmente vive una situación de calamidad provocada por históricas ineficientes administraciones, más las redes y tramas de corrupción sin precedentes por el número de personas involucradas, los fondos sustraídos y el impacto en la vida de los derechohabientes.

Previo a la develación pública del saqueo del IHSS, para fortalecer las finanzas, a partir de octubre del 2011 se autorizó el aumento a la base salarial de cotización, la que pasó de   4,800 a 7,000 lempiras. No obstante, estas cifras ocultaban la realidad de la institución, que acumulaba significativos montos de deuda con proveedores y era objeto de una serie de operaciones irregulares por un monto total de 290 millones 907 mil 683.98 lempiras, que impusieron serias limitaciones a su funcionamiento.

Foto: El Heraldo

En el año 2014, el presupuesto asignado no fue suficiente para las necesidades, debido a las deficiencias contables. Se registraron valores en concepto de cotización de empresas inexistentes, situación que se encuentra actualmente bajo investigación. Por otro lado, se presentó una reducción en los ingresos por contribuciones de un 5.5%. Esto tiene su origen en la caída de las aportaciones del sector público por la reestructuración que han realizado las instituciones estatales (fusiones, cierre de entidades, recorte de personal).

En enero del 2014 se inició la intervención del IHSS (Decreto Ejecutivo PCM-No.011-2014), con el propósito de identificar, con precisión, el problema de la institución, así como proponer e implementar el curso de acción apropiado para su rescate financiero y la mejora administrativa.

Ese mismo año se anunció que la administración del Seguro Social, período 2010-2014, incurrió en responsabilidades de orden civil, penal y administrativo al realizar compromisos y efectuar pagos fuera de las asignaciones presupuesta. La situación del Seguro Social, en la actualidad, como parte del sector salud de Honduras, es sinónimo de crisis y con pocas probabilidades de salir avante.

El saqueo del Seguro Social es un caso de corrupción que actualmente sigue sin un final definitivo: algunos de los perpetradores están en prisión, otros en medio de procesos judiciales y algunos huyendo. El caso es una trama que parece no tener final, pero que con todo y la evidencia púbica de la situación y al hecho de que se han conformado Comisiones para intervenir la institución, la crisis de medicamentos, de equipo y personal, siguen afectando a miles de derechohabientes en el país.

Una segunda entrega

Los datos que hasta aquí se han expuesto fueron sustraídos de una variedad de documentos en materia de salud, en Honduras. Pero la mayoría se tomaron del estudio realizado por un equipo del Centro de Investigación y Desarrollo de Salud, Trabajo y Ambiente (CIDSTA), del departamento de Salud de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), denominado “Situación del Sistema de Salud en Honduras y el nuevo Modelo de Salud Propuesto”, publicado en diciembre de 2016.

Luego de esta corta radiografía, en una segunda entrega le mostraremos cuáles han sido las prioridades en el sector de Salud y cómo en los últimos 10 años, su presupuesto ha sido muy mal administrado al punto que no ha sido ejecutado en un 100%, mientras, por otro lado, ha sufrido una serie de reducciones y transferencias que potencian un proceso de privatización que afectará aún más la endeble salud de la población hondureña.