Por: Jenny Rendón
Es Choloma, Cortés, Honduras. Son las 6:00 am. Mientras espero el cambio de semáforo, observo un chico al que llamaremos Mario. Aparece entre los vehículos con un bote de plástico y tres machetes; los lanza por los cielos y comienza a hacer malabares. Estoy en primera fila y antes de continuar con su siguiente acto, Mario se acerca a la ventana de mí vehículo; pide dinero mientras el sudor cae hasta sus labios.
Este joven es indigente. Esa condición lo hace formar parte de dos terribles estadísticas de país: es uno de cada 7 habitantes de Honduras que viven en pobreza, y de los 4 que viven en pobreza extrema. Como si fuera poco, es también uno de cada 7 habitantes que sobrevive con menos de 50 lempiras al día (2 dólares). Alguna gente le tira dinero, otra ni se molesta en verlo.
Así transcurren los días de este “veinteañero” jovencito y de miles de hondureños y hondureñas más, que forman parte de esas lamentables estadísticas.
Bienestar social mediante la economía naranja
En Ecuador se creó una aplicación para mejorar la comunicación entre el gobierno y los ciudadanos. En España, una aplicación permite que las personas puedan hacer todos los pagos de sus impuestos en línea y en Kenia, África, las mujeres pueden reportan un acosador o un violador a través de un mensaje de texto.
Para analizar esta fusión entre el contexto social del mundo y lo digital, es forzoso hablar de la herramienta financiera a través de la cual todos estos cambios son posibles: la economía naranja.
Se le denomina así al conjunto de actividades que de manera encadenada permiten que las ideas se transformen en bienes y servicios, cuyo valor puede estar basado en la propiedad intelectual, según la definición del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en sus recursos de lectura.
¿Pero cuál es el valor que genera la economía naranja a países en desarrollo como Honduras? Según el Banco Mundial, genera impacto social, empleos, valor y riqueza.
Es la herramienta por excelencia de los emprendedores que buscan utilizar la innovación para impulsar de manera acelerada los cambios sociales.
Una entrevista con Datan Montes de Oca, cofundador de DJ3 Studios, una agencia de desarrollo tecnológico ubicada en San Pedro Sula, Honduras, responde algunas interrogantes respecto a la utilización de este modelo para los proyectos de innovación tecnológica social.
Las problemáticas por enfrentar
Honduras es uno de los países más corruptos del mundo, el Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), realizó una investigación en el 2018, se desperdician más de 30 mil millones de lempiras en corrupción. Alrededor de un 5 o 6 por ciento del PIB del país.
Como consecuencia de una corrupción que no se judicializa, según el índice global de impunidad, el país también ocupa el puesto número 12 como uno de los más impunes del mundo. Las repercusiones más lamentables son, entre muchas más, porcentajes importantes de pobreza y desprotección social, ya que es la corrupción la que deja sin recursos al Estado para la inversión pública.
“El presupuesto de Salud de Honduras del año 2018, es de alrededor de 15 mil millones de lempiras. Si pudiésemos reducir a la mitad lo que se va en corrupción, estaríamos hablando que tendríamos hospitales más abastecidos más médicos, más enfermeras, menos dilatación los tiempos de respuesta y en general un mejor servicio de salud, de educación y seguridad social”, afirma sobre el tema el doctor en economía, Hugo Noé Pino.
La corrupción producida por la administración ineficaz, sin rendición de cuentas, sin verdadera transparencia e inclusión de los ciudadanos y ciudadanas en la toma de acciones, decisiones y ejecuciones, son los problemas más críticos que presenta el desarrollo socioeconómico en Honduras y la región.
Economía naranja para salvar el día
Según el último informe del Fondo Social para la Deuda Externa en Honduras (FOSDEH), el 68% de los habitantes vive en pobreza, esta población es la que más urge de un mejor acceso a las tecnologías; que sirven como herramientas para explorar y explotar sus habilidades, empoderándolos para ser partícipes de su propio desarrollo económico y social.
Ecuador creó una aplicación llamada YoVeoVeo, con el objetivo de reducir el exceso de burocracia e incentivar al ciudadano a denunciar incidencias en la administración pública.
En España, la aplicación Cityzn permite que los ciudadanos puedan hacer todos los pagos de sus impuestos.
En Kenia la organización 160 girls desarrollo una aplicación, con sólo tocar la pantalla del teléfono, una mujer se pondrá en contacto con las autoridades kenianas, a quienes se le indicará todos los datos relativos a la denuncia.
Las diferencias de la cuarta revolución industrial
No debemos subestimar el cambio que se avecina, dado que esta cuarta revolución industrial, tiene al menos tres diferencias respecto a las anteriores: la primera diferencia es la velocidad.
La segunda, es que la cuarta revolución industrial está impulsada por una amplia gama de nuevos avances no sólo en el ámbito digital (tales como la inteligencia artificial), sino también en el ámbito físico (nuevos materiales) y en el ámbito biológico (bioingeniería).
La tercera diferencia es que esta revolución no se limita a la innovación de un producto o servicio, sino que se trata de innovar sistemas enteros.
Aplicaciones para el cambio social en Latinoamérica
Babybe es una incubadora innovadora chilena que permite que la madre tenga un papel activo en el cuidado del bebé a través del contacto simulado con su cuerpo. La cuna inteligente recopila datos importantes sobre la salud del bebé.
Otro ejemplo mencionado en el informe de economía naranja del BID es allGreenup, una aplicación móvil, que mide el impacto ambiental del usuario y lo recompensa por cuidar del planeta. Las actividades le otorgan “puntos verdes” al usuario, quien luego puede cambiarlos por beneficios en los comercios asociados.
Latinoamérica progresa y se pone al día con los desarrollos globales en el uso de aplicaciones y Honduras tampoco se queda atrás.
Soluciones factibles en Honduras a través de la innovación
En Honduras existen iniciativas, en muchos casos desconocidas, que buscan cambiar completamente el panorama y ayudar a migrar hacia el bienestar social en el país.
La compañía Dj3 Studios, es una desarrolladora de innovaciones tecnológicas fundada en San Pedro Sula, que tiene por finalidad el desarrollo experimental en el campo de las ciencias y la ingeniería; implementación de servicios tecnológicos y en general todas aquellas actividades que involucren el desarrollo de la innovación.
Su base digital la hace parte integral de la economía naranja en Honduras, ya que utiliza el internet, nuevos softwares y aplicaciones digitales para gestionar procesos de cambio social.
DJ3 Studios presenta sus iniciativas de innovaciones tecnológicas sociales, a través del modelo deCrowdfunding, conocido en español como “financiamiento colectivo” o “Microfinanciación”.
Datan Montes de Oca, cofundador de DJ3 Studios responde a varias interrogantes respecto a la utilización de este modelo para proyectos de innovación tecnológica social.
Jenny Rendón (JR): ¿Por qué decidieron apostarle al Crowdfunding?
Datan Montes de Oca (DM): Actualmente no existen muchas opciones factibles, no encuentras verdaderos programas en Honduras, enfocados en esta clase de innovaciones, por lo que se dificulta gestionar capital financiero tradicional para sus desarrollos y lanzamientos.
JR: ¿Cómo funciona la Microfinanciación para las innovaciones sociales de DJ3 Studios?
DM: Este modelo nos ofrece mecanismos colaborativos de financiación que permiten la promoción de campañas de recolección de fondos online, a través de todos los canales digitales de comunicación, permitiendo que los usuarios potenciales o entidades en busca de apoyar el desarrollo tecnológico social se conviertan en Fundadores o Colaboradores de esas iniciativas, con aportes de acorde a sus capacidades.
JR: ¿Son seguros los procesos de Microfinanciación?
DM: DJ3 Studios se asegura que todas las colaboraciones se realicen de forma segura y transparente notificando periódicamente los avances del desarrollo en nuestro website, que pronto estará a disposición de todos los usuarios interesados en www.dj3studios.com/ayuda
JR: ¿Cuál es la perspectiva de desarrollo?
DM: Esta agencia de desarrollo tecnológico trabaja con economía compartida o colaborativa; tiene una perspectiva de desarrollo que consiste en reducir la brecha tecnológica que existe en el país, a través de proyectos de innovación.
Busca convertirse en un agente promotor del proceso de actualización de la sociedad hondureña, con desarrollo de proyectos que deben tener tres características fundamentales: ser innovadores, tecnológicos y sostenibles.
JR: ¿Qué proyectos de innovación tecnológica social tiene DJ3 Studios en este momento?
DM: Tenemos 3 actualmente. El primero es nuestro proyecto de innovación tecnológica para la salud: DoctorF1™, es una aplicación en la nube que a través de inteligencia artificial (IA); permite la gestión y administración integrada del sistema nacional de salud.
DoctorF1 es una IA Asistente Médico Virtual (AMV), que introduce la telemedicina. Hasta un 75% de las dolencias comunes se pueden resolver vía video-consultas online.
Esta plataforma conecta en tiempo real a pacientes, doctores, farmacias, clínicas, hospitales, laboratorios y toda organización que se dedique a la prestación de servicios médicos en el país y permite la gestión completa de todos los servicios de salud en un solo lugar.
Es la respuesta para que las personas en Honduras puedan tener acceso fácil a administrar su salud y la de sus dependientes. Se presenta como la solución integral al problema sanitario que aqueja a Honduras.
Nuestro segundo proyecto de innovación tecnológica en DJ3 Studios, es en materia de gobernabilidad y transparencia: la plataforma TECH4SOCIAL™.
Es una aplicación en la cual los ciudadanos pueden calificar la calidad y alcance de los servicios básicos privados, públicos y gubernamentales que reciben, pueden llevar un control de atención al consumidor y presentar quejas online.
Sirve para reportar apagones, sequías, problemas de agua, problemas de internet, además de estar al tanto de los problemas reportados por sus vecinos y vecinas en su rango de afectación.
Lo más innovador es que, además, las personas pueden presentar las propuestas de soluciones a esas problemáticas y obtener acceso al mapeo nacional de problemas y soluciones en tiempo real. Esto busca involucrar a la ciudadanía directamente en la resolución de los problemas sociales.
Nuestro tercer proyecto de innovación tecnológica es en el ámbito ambiental: Lúbit™. Consiste en una criptodivisa ecológica diseñada para fomentar al máximo el reciclaje, la economía circular, las actividades ecológicas y cuidados del medio ambiente.
Consiste en un modelo de criptodivisa que a través del método de blockchain innovador, busca mitigar un problema ambiental. Las personas pueden abrir su cartera electrónica y pueden canjear materiales reciclables por eco puntos llamados Lúbits, podrán recibirlos en su teléfono en centros de acopio de reciclaje. Luego podrán canjearlos por beneficios y/o productos en comercios afiliados.
Las personas tendrán la oportunidad de postular a otras personas para ganar Lúbits por crear, promover y desarrollar iniciativas ecológicas.
La idea es remover cierto estigma que tienen las iniciativas ecológicas en el país, con innovación pretendemos cambiar todo un modelo de pensamiento alrededor de la ecología y cuidado del medio ambiente.
Para finalizar, el entrevistado expresó “el conocimiento aprovechando las herramientas que nos ha facilitado el siglo XXI puede convertirnos en una sociedad, justa, equitativa y próspera que se sobreponga a todos los retos que enfrenta el subdesarrollo”.
Las personas que están en la situación de pobreza, como la que vive Mario, se verán beneficiadas directamente de la cobertura que proveen estas nuevas tecnologías, que surgen de la cuarta revolución industrial porque pueden contribuir a que gobiernos reduzcan costos a la vez que mantienen o incluso mejoran sus servicios. Los rápidos avances tecnológicos están cambiando las estructuras de gobernabilidad de forma fundamental, haciéndolos potencialmente más racionales, efectivos, colaborativos, transparentes y democráticos.
Este novedoso hábito con la tecnología móvil hace que expertos concluyan que el mundo se está transformando en la llamada ‘sociedad cognitiva’, en la cual los usuarios no solo obtienen información, sino que su experiencia y su evaluación genera conocimiento útil, práctico y necesario para desarrollar servicios a la medida de sus exigencias.
“Sólo es posible avanzar cuando se mira lejos. Solo cabe progresar cuando se piensa en grande”.