Después de un breve período de tensa calma, se han reactivado las movilizaciones ciudadanas contra el fraude electoral, evidenciándose, por un lado, la enorme y diversa fuerza social que demanda cambios democráticos y, por otro lado, un régimen debilitado que tiene como único recurso la represión, siendo su principal soporte las Fuerzas Armadas y la Policía Militar de Orden Público (PMOP). La brutal y cruenta represión del 12 de enero en Tegucigalpa deja en claro la intención de la elite en el poder de continuar y profundizar el régimen autoritario actualmente vigente.
El período entre el 17 de diciembre y el 10 de enero, marcado por las fiestas navideñas y de año nuevo, fue de evaluación sobre las estrategias, formas de organización y lucha por parte de las fuerzas políticas y sociales en contienda.
Foto del documento: Paul Carvajal