Escrito por: Eugenio Sosa
19 de diciembre de 2017
El 17 de diciembre estalló una nueva ola de alzamientos populares en todo el territorio nacional, tras conocerse la declaratoria del Tribunal Supremo Electoral (TSE), que designa a Juan Orlando Hernández (JOH), como presidente reelecto de Honduras en los comicios del 26 de noviembre de 2017, para el periodo 2018-2022. Horas después de la declaratoria del TSE se conoció el segundo informe preliminar de la Organización de Estados Americanos (OEA), en la que concluye que las elecciones han tenido una baja calidad y que no se ha logrado resolver las dudas sobre los resultados, debido al cúmulo de irregularidades y fallas que se han presentado antes, durante y después de las elecciones. Partiendo del informe de la Misión de Observación Electoral de la OEA, el Secretario General, Luis Almagro, solicitó que se realizaran de nuevo las elecciones.
La indignación y voluntad de lucha del pueblo hondureño, ante la declaratoria del organismo electoral espurio que busca consolidar el golpe electoral y perpetuar en el poder a Hernández, ha llevado a que se mantengan alzamientos populares por tres días consecutivos en una situación cuasi insurreccional. Las tomas se han realizado en por lo menos 80 vías públicas de circulación terrestre estratégica. Han sido incendiadas propiedades que reflejan que simbolizan la opresión del régimen como una posta policial en la ciudad de El Progreso y de las oficinas de la empresa Energía Honduras en la ciudad de Catacamas, que representa la política de privatización de los servicios públicos del gobierno Hernández.
En la ciudad de El Progreso, el pueblo despojó, hoy 19 de diciembre, de sus instrumentos de guerra a un grupo militares antimotines que llegó a reprimirlos. Los protestantes escribieron en los escudos de los antimotines, ¡fuera JOH!
Una persona anónima que observaba de cerca esta protesta describió la escena en los términos siguientes: “majestuoso lo que ha pasado aquí en el puente de Quebrada Seca, los militares enfrentaron el pueblo, pero el pueblo les ha verguiado, repito, ha sido majestuoso, el pueblo se ha apoderado nuevamente del puente, y ahora cientos de personas están otra vez en las calles, mientras que los militares han salido huyendo, son muchísimas personas, gente saliendo de todo lado, cientos de hombres y jóvenes están en el puente de Quebrada Seca nuevamente, es majestuoso lo que está sucediendo aquí, son muchísimas personas, gente saliendo de todos los lados, la policía quiso entrar a la “Marvin Reyes” a detener la gente, pero no pudieron porque el pueblo no se los permitió, ha salido gente de la Berlín, gente de la Marvin, gente de Quebrada Seca, y ahora todo mundo está en las calles otra vez, tratando de poner las barricadas otra vez, ha sido majestuoso esta muestra de soberanía del pueblo digno y maravilloso que está aquí en el puente de Quebrada Seca, nuevamente el pueblo en las calles, están poniendo en este mismo instante nuevamente las barricadas, han verguiado a los militares repito, y se han tenido que ir huyendo de aquí de Quebrada Seca”.
El régimen ha buscado sofocar los alzamientos populares mediante desalojos violentos y el uso de disparos con balas letales. Según reportes de la Coalición Contra la Impunidad, una plataforma de organizaciones de Derechos Humanos, entre el 16 y 18 de diciembre se ha realizado 35 detenciones, cuatro personas han sido gravemente heridas y cuatro personas han sido asesinadas.
El día de hoy, 19 de diciembre, el presidente Juan Orlando Hernández, acosado por las movilizaciones populares y la condena internacional, ha llamado a un “gran diálogo para un acuerdo nacional”. Mientras que Salvador Nasralla, se encuentra en Washington visitando la OEA, el Departamento de Estado y otros actores relevantes, presentando evidencias del fraude electoral y solicitando que se respete la voluntad popular y que no se reconozca a Hernández como presidente electo de Honduras.