Honduras vive un momento especialmente crítico en el desempeño de su democracia electoral, cuestionada por sectores importantes de la ciudadanía y alejada de los estándares internacionales sobre elecciones auténticas, democráticas y transparentes. A partir de la ruptura constitucional del 2009, se han realizado dos comicios electorales (2009 y 2013) que en lugar de contribuir a recuperar la democracia, restablecer el Estado de derecho y superar las graves violaciones a los derechos humanos, nos han conducido a una alta concentración de cuotas de poder en el Poder Ejecutivo y a la instalación de un modelo de gestión pública autoritario.
A pocos días de celebrarse las elecciones del 26 de noviembre el Centro de Estudio para la Democracia (CESPAD), desea compartir este documento con reflexiones que consideramos podrían interesar.