Escrito por: Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH
Sambo Creek, julio 26.- Una vez más las radios comunitarias Garífunas reciben resoluciones de parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), en esta ocasión es la Radio Comunitaria Waruguma, localizada en la ciudad de Trujillo, la que recibió la Resolución OD 034-17, emitida el 21 de marzo del presente año.
La Resolución en cuestión declara como “REBELDE” a la radio comunitaria, la cual además aparece que si fuera propiedad de la OFRANEH, y el expediente administrativo indica que Carmen Isabel Alvarez, en su condición representante legal de la organización no hizo uso de sus derecho de defensa en la providencia dictada el 21 de mayo de 2013, la cual aparentemente venció en agosto de 2014.
Esta es la segunda ocasión en que la Radio Waruguma es objeto de resoluciones con el propósito de clausurarlas. Ademas de la Radio Waruguma, la Radio Comunitaria Sugua en Sambo Creek, también fue objeto de amenazas de cierre por parte de CONATEL en el 2014.
La Red de Radios Comunitarias Garífunas viene cumpliendo la función de medios informativos además de lograr el fortalecimiento cultural, ante la inexistencia de medios de comunciación en nuestro idioma. La asimetría cultural y económica que padecemos los garífunas en Honduras, es atenuada en cierta medida con la existencia de las radios comunitarias, las que surgieron en 1997, cuando logró trasmitir la Radio Falumu Bimetu, en Triunfo de la Cruz; siendo esta la primera radio comunitaria que se estableció en Honduras.
La existencia de las radios comunitarias ha estado plagada de un sinfín de problemáticas. Desde el incendio intencional de la Radio Faluma Bimetu a inicios del 2010, hasta los emplazamientos de CONATEL, además de las permanentes amenazas, motivadas por la defensa acérrima del territorio ancestral, el que viene siendo cercenado de forma acelerada especialmente a partir del golpe del año 2009.
Con la emisión en el 2013 del Reglamento de Radios Comunitarios durante la administración Lobo, se diluyó el concepto de radios comunitarias. El reglamento fue elaborado precisamente con el propósito de controlarlas y de esta forma censurarlas, dando además lugar a una “ilegalidad” de las radios comunitarias Garífunas, ya que no nos plegamos a las pretensiones del régimen dictatorial.
La persecución jurídica por parte de CONATEL es una violación a la Convención Interamericana de Derechos Humanos, en su artículo 13. 3, el cual indica que “No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y opiniones”.
Además El art 8.2.d de la Declaración de Naciones Unidas sobre Derechos de Pueblos Indígenas, el cual indica “Los Estados establecerán mecanismos eficaces para la prevención y el resarcimiento de Toda forma de asimilación o integración forzada”, la que se viene dando a través de los medios de comunicación de masas, en los cuales nuestro idioma no tiene cabidas.
El Convenio 169 de la OIT en su artículo 30.2 2. reza “A tal fin, deberá recurrirse, si fuere necesario, a traducciones escritas y a la utilización de los medios de comunicación de masas en las lenguas de dichos pueblos”, situación que en Honduras, nunca se ha dado.
El verdadero delito cometido por la Radio Waruguma y restantes Radios Garífuna, es el de la defensa del territorio ancestral, especialmente en la bahía de Trujillo, conocida en la actualidad como Little Canada ( La pequeña Canadá) ante la compra ilegal de tierras que vienen efectuando extranjero, los que prácticamente se han apoderado de la bahia de Trujillo, donde a partir del régimen Lobo han planificado la instauración de una de las Ciudades Modelo, conocidas como ZEDE (Zonas de Empleo de Desarrollo Económico), la cual en pocas palabras, es la condena de expulsión del pueblo Garífuna de Honduras.