Indagar la opinión de la ciudadanía hondureña, después de dieciséis meses de los acontecimientos del 28 de junio del 2009, es doblemente importante. Por un lado, nos permite conocer el estado actual de sus percepciones sobre la problemática nacional. Por otro lado, nos ofrece la posibilidad de disponer de un instrumento que nos indique las modificaciones que pudieran estarse operando en su pensamiento sobre los asuntos fundamentales que hoy mantienen polarizada y bifurcada a la nación hondureña, en el marco de la actual crisis política.
Los resultados preliminares de la Encuesta Nacional levantada por el CESPAD del 8 al 23 de septiembre del 2010 nos aportan hallazgos que confirman el tradicional pesimismo de los y las hondureñas, pero también nos entregan signos de esperanza por un cambio democrático que enfrente los complejos problemas estructurales generadores de la pobreza y exclusión.
¿Por qué afirmamos lo anterior? En primer lugar, la ciudadanía continúa agobiada por los históricos problemas económicos-sociales, sin que vislumbre soluciones efectivas y sostenibles. De allí su mirada dominada por la incertidumbre y el pesimismo. Los problemas que más le afectan continúan siendo los mismos de hace más de quince años, nada más que agravados por su falta de solución.
Además, es evidente el incremento de su desencanto con el real funcionamiento de la democracia y el debilitamiento de su confianza en las instituciones, especialmente en los partidos políticos.
Sin embargo, el alcance y profundidad del cambio político y social esperado por la ciudadanía hondureña, por lo menos en este momento, estaría determinado, de acuerdo a los datos de la Encuesta, por la preferencia hacía el centro político; en un abanico de opciones que ha considerado tanto el centro, la izquierda y la derecha. Advertimos que lo que se presenta a continuación son sólo algunos de los resultados de la Encuesta de Opinión arriba indicada.
Esta Encuesta será un insumo en la formulación del informe de análisis político prospectivo,
de pronta publicación, cuya indagación principal será si existen condiciones y voluntades para una salida democrática a la actual crisis política en Honduras.